Las críticas han sido crueles. Buena parte de los malos resultados de The Idol, la serie de HBO, se los endilgan a su protagonista: Abel Tesfaye. O más conocido como The Weeknd, quien debuta en la actuación con este papel. Al igual que el intérprete de Blinding Lights, hemos hacho un recuento de esos cantantes que no han podido igualar su éxito en la música en la actuación.

Britney Spears

“Horripilante”, “dramáticamente inepta”, “espero que Britney no lo haga una vez más” o “podría traumatizar a las niñas de diez años”. Estas fueron algunas de las críticas que recibió Crossroads, la primera y última gran apuesta de Spears para convertirse en una estrella de cine. Y que son la prueba del pobre resultado de la cantante como actriz. Después intentó conseguir el papel protagonista de The Notebook, llegando a realizar un casting con Ryan Gosling, se tuvo que conformar con aparecer en cameos haciendo de ella misma en series, como en Glee.

Harry Styles

Es una de las estrellas pop más populares del globo terráqueo, sin embargo el ser tan reconocible hace que se haga difícil el que te empapes de un personaje que es muy diferente a ti. En el caso del admirado Harry Styles su trabajo en Don’t Worry Darling y en My Policeman, demuestran su fracaso cuando quiere olvidarse de quién es y transformarse en otra persona. A ver si en un futuro lo consigue.

Beyoncé

Nadie es perfecto, dice el conocimiento popular. Solo Dios. Y ni siquiera Beyoncé. Y es que a pesar de su concentrado esfuerzo en su debut en el cine, los intentos fueron en vano. Y ni siquiera en Dreamgirls, un musical hecho para su lucimiento, sirvió de prueba. Pero parece que Beyoncé se dio cuenta que no había caso porque su último intento data del año 2009.

Madonna

La reina del pop ostenta el nada prestigioso honor de ser la actriz con más Razzies (los Oscar a lo peor del año en Hollywood) de la historia, sumando siete estatuillas. Los debates sobre el talento como actriz son muy crueles. Y aunque hay intentos en su filmografía como su segunda película dirigida por su ex marido, Guy Ritchie, llamada Swept Away, también tiene luces, aunque sea la única con Desperately Seeking Susan.

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Mariah Carey

Precious fue nominada al Oscar. Mariah no, pero fue una película con una cálida recepción. Ni eso hizo olvidar la experiencia de la cantante en Glitter. Tan duras fueron las críticas que la cantante terminó hospitalizada por stress y depresión, llegando a confesar que la experiencia estuvo a punto de valerle la vida. Algo a favor de ella, decir que la película se estrenó coincidiendo con los atentados del 11-S, y lo cierto es que los ánimos no estaban para eso.

Rihanna

Aquí no sabemos si es un tema de talento para la actuación o de mal gusto del agente para elegirle los papeles. Como sea, ni su rol en Battleship ni su participación en la multiestelar Ocean’s 8 le hacen honor al poder de su figura. De hecho, hay rumores que su actuación en esta última película era tan deficiente que los técnicos se vieron obligados a editar su participación. Sea como sea, ni la militar de Battleship ni la hacker de Ocean’s 8 hacen honor al magnetismo característico de Rihanna. En Guava Island, junto a Donald Glover, estaba bastante bien pero nadie la vio. Está en Prime Video por si hay alguien interesado.

Taylor Swift y Jason DeRulo

Considerada la peor película de la década pasada por la web IMDB, la adaptación cinematográfica del musical de Broadway Cats, se llevó consigo las carreras como actores de este par de estrellas del pop, quienes estuvieron meses practicando movimientos felinos. Tan mal ojo el de Jason DeRulo, que meses antes del estreno de Cats decía que “la película que cambiaría el mundo”. Nunca dijo si para bien o para mal.

Ringo Starr

El batería de Los Beatles se enamoró de la actuación después del éxito de A Hard Day’s Night y quiso insistir como actor en películas de calidad discutible pero fueron tantos los fracasos que terminó rindiéndose: “Me di cuenta de que ya había suficientes actores, yo soy músico”. Y se lo agradecemos