La reinvención gastronómica ha sido una de los grandes derivados de la pandemia por Covid-19. Un ejemplo de ello es el restaurante Pastamore, del conocido y celebrado Ennio Carota.

Aunque desde comienzo de septiembre abrieron la terraza del Pastamore, el delivery ya es una realidad y ha sido todo un aprendizaje.

Agrega que fueron aprendiendo todos los días, buscando envases y viendo la alternativa para que la comida y las salsas llegaran al cliente de la mejor manera.

“Tratamos de llegar al cliente de una manera similar a lo que están acostumbrados a tener en la mesa de Pastamore, y que en sus hogares puedan vivir una gran experiencia culinaria“, puntualiza.

“Nosotros”, añade, “somos un restaurante muy familiar, entonces siempre tuvimos ese cuidado, ese cariñito, esa atención a los detalles. Esto se fue afianzando con Cocina de Autor de Rappi, que permite que el plato le llegue a todos los hogares de los clientes como si estuvieran comiendo en el restaurante”.

–¿Cómo es la carta con la que están trabajando?

–Dentro de los platos está un clásico de Pastamore que es “Vacuno con reducción de vino tinto” y “Gnocchis de tres quesos”, que además es un plato que la gente ha pedido mucho. Después tenemos una pasta de camarones que se llama “Spaghetti a la Busara”, con pasta casera, cebolla fondeada. También tenemos un plato que siempre sugiero y es muy interesante, que es un “Pastrami de lengua con puré de palta”. Dentro de nuestros postres no puede faltar el Tiramisú: fresco y con más aire para que quede más liviano. Hemos logrado una receta que a la gente le gusta mucho. Por otro lado, siempre recomiendo nuestra Panna cotta, que es muy sencilla, pero utilizamos crema fresca a esta preparación que la servimos con una salsa de arándanos.

La innovación de una cocina honesta

–¿Cuál ha sido el valor agregado de Pastamore frente a otros restaurantes de comida italiana?

–Pastamore es pasta y amor; nuestros hijos se encargaron de elegir el nombre y realmente es un acierto. Pastamore es eso, somos una familia que todos los días se levanta tratando de hacer lo mejor, tratando de llegar al público, de cambiar, de innovar, pero siempre conservar ese sabor de la cocina honesta, la cocina casera, la cocina que te recuerda a tu abuela, a  tu mamá. Esa es nuestra base, nuestro rumbo y nuestra guía.

–¿Qué es lo que ha sido más desafiante para el restaurante?

–Aprender, reinventarse y mejorar elementos como el packaging. Seguimos evaluando cuál es la mejor forma de mejorar nuestro producto.

–¿Qué esperan para el resto del 2020?

–Grandes desafíos. Yo pienso que la pandemia no ha terminado, va a seguir y creo que tendremos que convivir con ella un tiempo más. No hay que olvidarse que la pandemia que hubo en el siglo pasado, que fue la gripe española, se quedó dos años y pienso que para nosotros va a ser algo parecido, medio año más sin lugar a dudas hasta que encuentren la vacuna, lo que tiene un proceso, las cosas no son mágicas. Hay que convivir con esto y cuidarnos entre todos para que estemos protegidos.

–En términos profesionales, ¿cuáles son tus expectativas para terminar el año? 

–Voy de a poco, todos los días en función de lo que va ocurriendo y voy decantando. Estamos aprendiendo mucho, probablemente vamos a reformular y reinventar cosas. Yo pienso que el eslogan de Pastamore será “Vuelve lo clásico de siempre”; más que nunca para volver a reafirmar el vínculo entre Pastamore y nuestros clientes.