Eli de Caso fue la protagonista de un nuevo capítulo de De Tú a Tú este domingo. Y en conversación con Martín Cárcamo desclasificó sus cinco matrimonios, lo desamparada que fue su infancia, cómo superó la fibromialgia y lo plena que se siente hoy.
La recordada y querida conductora de Buenas tardes, Eli“, fue al estelar al programa de Canal 13, y extrovertida como es, comenzó revelando que estaba feliz por haber bajado 7 kilos en los últimos 3 meses. Y a modo de curiosidad, confesó que su nombre real es Eliana Elisabeth, porque al nacer su madre la encontró igual de linda que Elizabeth Taylor.
Fue precisamente su relación familiar la que guió la conversación. De pequeña fue una niña inquieta e intensa, por lo que más de algún problema escolar le trajo. Y pasó los primeros 8 años de su vida castigada. A esto se le sumaba la mala relación que tenía con sus padres, precisamente por su forma de ser. “No sabían qué hacer conmigo”, algo que la hizo sentirse sola y desamparada. “No me acuerdo haber tenido una conversación ni con mi mamá ni con mi papá, nunca en la vida”, confesó.
Cuando tenía 9 años, sus padres se separaron, lo que fue un proceso muy desolador para ella. “Estuve enojada con mi papá gran parte de mi vida, porque se había ido, me había abandonado… él también fue muy solo y muy abandonado”, comentó. Agregó que lo perdonó porque él tuvo una infancia peor que la de ella, pero esto lo comprendió de grande. En el caso de su madre, se reencontraron cuando ya estaba viejita y enferma. “La mejor etapa de mi mamá fue un año antes de que falleciera… un año antes yo me encontré con el amor de mi madre, yo nunca lo vi antes, que pena esto, me da pena, pero es verdad”, dijo.
Cuando comenzó la pandemia, la sacó de la residencia donde estaba y la llevó a vivir con ella. Eli se dedicó a cuidarla y pudo reconocerla desde el amor, produciéndose un reencuentro madre e hija.
En cuanto al amor, Eli fue enamoradiza desde niña, en el colegio le gustaron 11 niños y aseguró que pololeó con todos. Sobre eso también agregó que no terminó el colegio porque a la familia de su novio Reynaldo Navas lo trasladaron a Colombia. Llevaban cuatro años juntos y era muy cercana a la familia, por lo que se casaron y se fue con ellos. Aún con la oposición de sus padres.
Pero la experiencia fue tan linda como terrible. “Él era artista y toma un camino más bohemio… y ahí nos comenzamos a separar. Yo creo que nunca fuimos realmente marido y mujer, éramos muy niños… a los dos meses de estar casada, yo me embarazo y a los 18 años nace la Yuyuniz. Fue una etapa muy difícil para mí, pero yo logro finalmente venirme a Chile con mis dos hijas”.
A los 23 años, luego de nacer Krishna, Eli vuelve a Chile con sus dos hijas, escapando de su marido. Y si bien nunca más vio al padre de sus hijas, mantiene una cercana relación con la familia. Ya en Chile, conoció a su segundo marido, Luis Lavín, 17 años mayor que ella. “Fue un hombre extraordinario, lo quise por siempre… Lucho fue un gran amor en mi vida, fue un gran amigo y lo que hizo con mis hijas, para mí, fue lo más entrañable de mi vida”, reflexionó la ex animadora.
Luego termina esta relación y vuelve a vivir sola con sus hijas y durante 10 años vivió complicadas situaciones, “me cortaban la luz, el gas, el agua, lo pasé pésimo, pero tuve muy buenos amigos y amigas que me ayudaron en los momentos más difíciles, por ejemplo cuando no tenía plata para comprar comida”. Y luego de esa oscura década, llega su tercer matrimonio con Raúl Alcaide, con quien tuvo a su tercer hijo, Raulito. Tenía 35 años y ahora quería disfrutar el ser mamá. “Estuvimos casados menos de tres años, peleamos todo el tiempo… es un amor, es mi amigo del alma hoy día”.
Después de dos años dedicada a su hijo, llega la oferta para trabajar en televisión. Y ella lo miró como una oportunidad de independencia financiera, porque se quería separar de su tercer marido. Y es en TV donde se reencuentra con Alfredo Escobar, Director Ejecutivo del canal, que ya había sido su pretendiente antes, convirtiéndose en su cuarto marido. Pero sólo duraron tres meses casados. “No es que yo no luchara, nuestra relación había dejado de ser, simplemente eso”, explica De Caso.
Asimismo, Eli habló sobre su quinto matrimonio con Manuel Tello. “Fue mágico, mi encuentro con Manuel fue realmente mágico”. Tuvieron una relación en 1985, pero lo dejó. Cuando ya estaba trabajando en TVN dijo en vivo que necesitaba encontrar a Manuel Tello, quien vivía en Suecia. él nunca quiso llamarla, ni en su paso por Chile.
10 años después, Eli se entera que Manuel está en Chile celebrando su cumpleaños 60 y lo llama. Se produce el reencuentro y la animadora agrega que, “yo estaba segura que estaba esperando al hombre que siempre había soñado tener, pero no sabía que era él, cuando abro la puerta y lo veo, yo dije ‘es Manuel’”. Y así llegó su quinto matrimonio con este empresario, músico y coaching espiritual. Y según ella, Manuel la sanó de la fibromialgia. “Estaba mal… Yo creo que estaba lista como para irme, no tenía interés en seguir viviendo, tenía demasiado dolor en mi cuerpo, encontraba que era un cacho para mi hijos, lo pasaba pésimo, pero mal, mal. Tenía mucho dolor en mi cuerpo todo el día y toda la noche, no podía dormir, no me alcanzaba la plata para los remedios”, relató Eli de Caso.
Sobre su carrera en televisión, asegura que el programa de servicio que comenzó en La Red le dio estabilidad económica, y luego se llevaron el espacio a Mega. Confesó que lloraba en casi todos los programas. “Es más, había notas que yo no las podía ver mientras salían al aire, porque o sino lloraba y no podía hablar, entonces me afectó mucho el programa y por eso me enfermé”, dijo.
Ayudó a todas la personas que se lo pedían, ella sentía que era devolver la mano, por la ayuda que había recibido ella cuando estuvo mal. Y fue en esa época cuando nació la icónica frase “qué rico, buena onda”. Y fue Giovanni Canale, productor y coordinador de piso del programa, quien creó la conocida expresión que tan famosa hizo a Eli de Caso en televisión.
Uno de los momentos más fuertes que vivió el programa, fue cuando ayudó a un hombre que estaba en un edificio listo para suicidarse debido a una desilusión amorosa. Esto fue transmitido en vivo, y Eli logró que el hombre la escuchara, lo convenció de desistir y evitó una tragedia.
Luego, Buenas tardes, Eli se cambió a TVN, pero confesó que si bien fue beneficioso para el equipo, ella nunca fue feliz ahí. Al poco tiempo se quedó sin director, y fue en este período que la animadora sufrió de cáncer tiroideo. En 2004 quedó fuera de la TV y comenzó a trabajar en Radio Agricultura que “fue el mejor salvavidas de mi vida”.
Martín preguntó a Eli si perdió la proporción del dinero mientras estaba en televisión. “Perdí humildad, me creía la muerte, era la reina de Chile, pensé que eso nunca iba a terminar. Fue un golpe así al ego, no eres imprescindible para nada, es un trabajo, mañana dejas de existir y te conviertes en nada, así es la televisión”, respondió.
Sin embargo aclara que el cariño del público es algo que hasta el día de hoy la reconforta y alegra. De Tú a Tú, todos los domingos, después de Tele13 central, por las pantallas de Canal 13.