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El retorno de Lindsay Lohan a la actuación con Navidad de golpe está a la vuelta de la esquina. Y ahora, la actriz quien protagonizó una mediática adolescencia, reveló en una reciente entrevista cómo sobrevivió a los paparazzis.
En conversación con Cosmopolitan, la actriz conocida por sus icónicas películas de los 2000, como Mean Girls, Un viernes de locos y Herbie a toda marcha, reflexionó sobre la falta de privacidad y reveló cómo logró poner límites en su vida privada.
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Lohan, quien empezó su carrera a los 12 años con Juego de gemelas, evidenció que la gran diferencia entre ese entonces y la actualidad, fueron las redes sociales, y el gran poder que le dan a las actuales estrellas para controlar sus propias narrativas.
«Cuando empecé en el negocio, ninguno de nosotros tenía la posibilidad de controlar nuestra propia narrativa. Había fotos de los paparazzi y la gente se dejaba llevar por ellas», señaló al medio.
«Así que creo que es muy bueno que en esta época la gente pueda decir quiénes son y quiénes quieren ser. Y lo admiro y aprecio. Estoy un poco celosa porque yo no tuve eso», reveló.
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Entonces, ya que los paparazzis no van a dejar de existir, y ella continuó siendo una figura pública muy polémica a pesar de su distanciamiento con el espectáculo, tuvo que tomar una drástica decisión para encontrar la calma.
Así, Lohan de 36 años, decidió mudarse desde Los Angeles, California hasta Dubai. Pero, el nuevo hogar de la actriz no fue aleatorio. Lo que la convenció fue que allá los paparazzis son ilegales, lo que le daría la pacífica vida que buscaba hace tanto.
Actualmente, Lindsay reside en los Emiratos Árabes Unidos con su marido, Bader Shammas. El matrimonio, que se unió en julio de este año, se mudó en 2014 en un intento de empezar de cero, sobre todo para la actriz.
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