Tras diez días de homenaje y tradición, la Reina Isabel II encontrará su eterno descanso en Windsor. El funeral, que congregó a más de 2.000 invitados, también incluyó a los más pequeños de la familia real, el príncipe George y la princesa Charlotte.
Siendo los únicos bisnietos asistentes al servicio religioso previo y la larga procesión hasta el Castillo de Windsor, los hijos de los príncipes de Gales acompañaron el féretro de la monarca, y fue la princesa Charlotte en particular quien rindió un tierno tributo a Isabel.
Llevando por primera vez un broche como parte de su look en un servicio religioso, Charlotte lució uno en forma de herradura de diamantes que destacaba en su abrigo negro, que acompañó con un sombrero del mismo tono, una pieza que también lució por primera vez.
La decisión de llevar una herradura en específico, viene por la pasión que la princesa de 7 años compartía con la monarca: los caballos. Según reveló en exclusiva People, el broche fue regalado por la misma Isabel hace un tiempo atrás.
La monarca, que era conocida por su colección especial de broches, siempre supo lucir los accesorios con fines demostrativos y sentimentales ya sea en eventos en el Reino Unido, o en sus giras por los países de la Commonwealth, un consejo de sastrería que traspasó a Kate Middleton.
La princesa Charlotte y su hermano George acompañaron el féretro de su bisabuela a lo largo de toda la procesión en un vehículo, y luego estuvieron en los primeros asientos de la Capilla de Saint George en Windsor, donde se sumaron al resto de su familia para dar el adiós a la Reina.