La versión original de “Pretty Woman” se llamaba “3.000” y tenía un guion que a Julia Roberts le cargaba. En vez del final feliz que prácticamente todos conocemos, el desenlace era rudo; Edward Lewis (Richard Gere) obligaba a la prostituta Vivian Ward (Roberts) a bajarse de su limosina, le tiraba 3 mil dólares en la cara -la cifra que le había pagado por pasar una semana con él- y regresaba a Nueva York con su novia. Además, Vivian era una drogadicta malas pulgas y, Edward Lewis, un millonario agresivo.
“No tenía ningún interés en estar en una película como esa. Pero resulta que el estudio que iba a producirla quebró, y, tres días después de que me dijeran que me habían seleccionado, me quedé sin trabajo”, contó Roberts hace un tiempo. Más tarde, Disney compró los derechos y volvió a contratar a Julia. Además, el guión fue reescrito seis veces hasta llegar a un final feliz.
Otro dato curioso: Richard Gere no fue la primera opción para el protagónico. Es más, increíblemente, ni siquiera fue la quinta alternativa. Primero pensaron en Christopher Reeve, pero al actor que dio vida a Superman, no le interesó. Luego llamaron a Al Pacino y, aunque en un principio se mostró interesado, finalmente dijo que no. Daniel Day-Lewis, Denzel Washington y Sylvester Stallone continuaron en la lista de candidatos. Al director Garry Marshall no le convencía Gere para el papel, pero, con el tiempo, las abultadas cifras de dinero que recibió gracias a la taquilla, le hicieron ver que estaba muy equivocado.
Anécdotas más, anécdotas menos, lo cierto es que la película se convirtió en un éxito y catapultó a Julia Roberts -entonces de sólo 21 años- a la fama. En buena parte, gracias a “Pretty Woman”, hoy es una de las actrices mejor pagadas de Hollywood.