Está claro que ser el hijo de «repuesto», como tituló sus memorias, fue un tema que marcó la vida del príncipe Harry. Y ahora, los príncipes de Gales tienen un plan para evitar que su hija Charlotte, sufra el mismo efecto.
Kate Middleton y el príncipe William tienen tres hijos: el príncipe George, de 9 años, quien viene inmediatamente después de su padre en la línea de sucesión, y la princesa Charlotte de 7, y el príncipe Louis, de 4.
En su libro, Harry reveló cómo ser el segundo hijo del futuro Rey marcó su vida desde el día en que nació. Y más recientemente, mostró preocupación por sus sobrinos, quienes podrían tener el mismo futuro que él.
«Al menos uno terminará como yo, siendo el repuesto. Y eso me duele y me preocupa», señaló el príncipe. Sin embargo, los príncipes de Gales parecen estar dispuestos a que la historia no se repita con sus hijos.
La experta en realeza, Katie Nicholl reveló en el podcast Dynasty que los padres de Charlotte y Louis tienen «todo resuelto». Y que «nadie quiere que la próxima generación sufra como ha sufrido Harry».
Si bien durante su infancia y adolescencia Harry y William tuvieron una muy buena relación, mientras crecían y formaban sus familias sus intereses los separaron. Y ahora, los príncipes de Gales buscan no cometer el mismo error.
«George, Charlotte y Louis están disfrutando de una infancia que William y Harry no pudieron disfrutar», aseguró Nicholl. «Y creo que es por eso que William y Kate están canalizando todo lo que pueden para criar a sus hijos con una comprensión de quiénes son como miembros de la realeza pero también como niños ordinarios».
Y continuó: «Así lo demuestra el hecho de que hayan acudido a una guardería Montessori o que hayan roto la tradición de matricular a los niños en la exclusiva Wetherby School, un colegio que es solo masculino».