Su propuesta para el otoño 2020 es una apuesta por la sofisticación sin esfuerzo, en base a construcciones multicapa. El volumen sigue siendo protagonista, y convive a la perfección con la vibrante paleta de colores que a esta altura es un sello indiscutido de la casa.
Tonos lima, naranja y fucsia que se mezclan con colores neutros y dan vida a esta nueva propuesta que, según publicó la revista Vogue “tiene un sentido del humor que podría poner una sonrisa en el rostro de Elsa Schiaparelli, la original costurera italiana y rival de Nina Ricci”.