En mayo de este año se anunciaba la docuserie de los duques de Sussex para Netflix. Pero ahora, un drama parece envolverlos nuevamente tras los nuevos requerimientos y modificaciones que exigen sus protagonistas.
Así aseguraron fuentes a Page Six, señalando que el príncipe Harry y Meghan Markle se encuentran en desacuerdo con la plataforma de streaming, e incluso con su propio equipo de producción sobre lo que desean mostrar.
Supuestamente, el matrimonio, que lleva más de un año grabando, ha solicitado recortar algunos trozos del documental. Sin embargo, tanto los cineastas de los Sussex, como Netflix, consideran que el contenido se debe mantener.
«Harry y Meghan están dudando sobre su propia historia, sobre su propio proyecto», dijo una fuente de Netflix al mismo medio. Mientras que otra añadió: «Tienen pánico a tratar de suavizar incluso el lenguaje más básico. Pero es su historia, de su propia boca».
A esta reciente información se suma lo que ya habría salido a la luz hace un mes atrás. Y es que tras el fallecimiento de la Reina Isabel II el pasado mes, los duques de Sussex están haciendo todo lo posible por suavizar sus opiniones sobre los miembros de la realeza.
Con esto, Meghan y Harry presuntamente estarían buscando evitar que salgan a la luz ciertas bombas de verdad que que implican al rey Carlos III y a la reina consorte Camilla, así como al príncipe William y a Kate Middleton.
«Han hecho peticiones significativas para retirar el contenido que ellos mismos han proporcionado, hasta el punto de que algunos miembros del personal de Netflix creen que, si se les concede, se archivará el proyecto indefinidamente», señalaron desde Netflix.