Mientras los reflectores del mundo del tenis apuntaban a la final masculina de Wimbledon, una ausencia familiar llamó la atención de los fanáticos de la realeza: la del príncipe Louis. El menor de los hijos de los príncipes de Gales aún no ha hecho su debut en el evento deportivo favorito de su familia, y su ausencia no pasó desapercibida.
El pasado 13 de julio, Kate Middleton y el príncipe William asistieron a la final acompañados por sus hijos mayores, el príncipe George (11) y la princesa Charlotte (10), quienes ocuparon sus asientos junto a ellos en el codiciado Royal Box de la cancha central.
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Louis, en cambio, se quedó en casa. Con solo 7 años, aún no alcanza la edad que tenían sus hermanos cuando asistieron por primera vez al torneo: George lo hizo a los 8, en 2022, cuando incluso sostuvo el trofeo de Novak Djokovic, y Charlotte debutó en 2023, a la misma edad.
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Según medios británicos, el príncipe habría pasado el día junto a la niñera de confianza de la familia, Maria Teresa Turrion Borrallo, o con sus abuelos maternos, Carole y Michael Middleton, con quienes mantiene una relación especialmente cercana.
Pese a su corta edad, el príncipe Louis ya ha estado presente en eventos reales de gran envergadura, como el Jubileo de Platino de la reina Isabel II en 2022 o la coronación del rey Carlos III en 2023.
En cada una de estas ocasiones, su espontaneidad ha conquistado al público, y a internet, con gestos encantadores y expresiones memorables. En Trooping the Colour, por ejemplo, su simpatía brilló durante el paseo en carruaje y desde el balcón del Palacio de Buckingham.
Aun así, la exposición mediática del pequeño ha sido medida, y sus hermanos mayores parecen desempeñar un rol de guía en cada aparición pública. Tal como ocurrió el mes pasado, donde George y Charlotte lo ayudaron a mantenerse en el protocolo real durante todo el evento.
