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Hoy, el nombre de Nicole Kidman tiene un gran peso en Hollywood. Pero en sus principios, la actriz era como cualquier otra joven con un sueño que tuvo que enfrentarse a los obstáculos que surgían en el camino.
La actriz, es conocida por su altura. Kidman mide 1,80 cm, e incluso ya a los 13 años había alcanzado los 1,77 cm, lo que se volvió una preocupación cuando le dijeron que “no tendría una carrera” debido a su altura.
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Kidman, recordó en una entrevista con el podcast de Radio Times esta semana que, al principio de su carrera como actriz, le dijeron: “No tendrás una carrera. Eres demasiado alta”.
“Me llamaban ‘zancuda’ (alta y delgada), ‘¿Cómo está el aire allá arriba?’ (Ahora escucho), ‘Eres mucho más alta de lo que pensaba’. (Y luego) lidiar con cuán altos deberían ser mis tacones”, continuó.
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“Siempre que vas a la alfombra roja, te envían los zapatos, y los zapatos siempre son muy altos. Y yo pienso, ‘¿Tienen un tacón de gatito? … ¡Voy a ser la persona más alta, la jirafa!‘”.
Kidman, recordó que mentía diciendo que medía menos. Y también, admitió que su altura a veces la “molesta”. “Cuando estoy actuando y quiero ser pequeña (pero) hay momentos en los que lo aprecio”.
Y aunque está “increíblemente agradecida por estar sana y caminando”, Kidman dijo que ha “tenido problemas de rodilla y todo tipo de cosas, ¡en parte por mi altura!”
Sin embargo, cualquier inseguridad que sienta se pone en perspectiva cuando piensa en sus hijos. Kidman es madre de Connor Cruise, de 29 años, además de sus hijas Bella Kidman Cruise, de 31, Sunday, de 15, y Faith, de 13.
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“Les digo a mis hijas que nada de eso importa”, dijo la estrella de Big Little Lies. “Lo que importa es cómo permites que otras personas te digan ‘sí’ o ‘no’, y si aceptas eso… Esa resistencia interna, como ser humano, es realmente el superpoder”.
