El dolor durante la menstruación es una experiencia común para muchas mujeres, pero ¿cuándo deja de ser normal y se convierte en una señal de alarma? La Dra. Loreto Vargas, ginecóloga de Clínica INDISA, señala que existe una línea clara entre el malestar habitual y los síntomas que requieren atención médica inmediata.
El ciclo menstrual es un proceso biológico fundamental en el cuerpo femenino. “Durante cada ciclo, el cuerpo se prepara para un posible embarazo creando un revestimiento en el útero. Si no ocurre la fertilización, este revestimiento se desprende, provocando el sangrado menstrual”, explica la especialista.
Los expertos señalan que un ciclo menstrual saludable presenta las siguientes características:
Respecto al dolor menstrual, también conocido como dismenorrea primaria, suele presentar un patrón predecible y manejable. Típicamente, las molestias comienzan uno o dos días antes del inicio del sangrado y pueden extenderse hasta 72 horas (tres días), manifestándose principalmente como cólicos en la parte baja del abdomen.
“Una característica fundamental del dolor menstrual normal es que responde positivamente a los analgésicos de venta libre y, aunque puede causar algunas molestias, no llega a interferir significativamente con las actividades cotidianas de la mujer, permitiéndole mantener su rutina habitual de trabajo, estudio o ejercicio”, aclara la Dra. Vargas.
La endometriosis es una condición crónica que ocurre cuando el tejido similar al que recubre el interior del útero (endometrio) crece de manera anormal fuera de este órgano, principalmente en los ovarios, trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis. Durante cada ciclo menstrual, este tejido desplazado responde a los cambios hormonales de la misma manera que el endometrio: se engrosa, se desprende y sangra. Sin embargo, al estar fuera del lugar habitual actúa con inflamación y mediadores de necrosis tumoral, lo que provoca inflamación, cicatrices, adherencias entre órganos y, consecuentemente, dolor intenso.
A esto, la Dra. Loreto Cargas agrega que “esta condición puede afectar significativamente la calidad de vida de las mujeres que la padecen, causando dolor crónico, problemas de fertilidad y, en algunos casos, complicaciones en órganos cercanos como intestinos o vejiga”.
Entre los síntomas más comunes, se encuentran:
Existe un amplio abanico de opciones terapéuticas que incluyen tratamientos médicos como analgésicos específicos, terapia hormonal y anticonceptivos; procedimientos quirúrgicos que van desde la cirugía laparoscópica conservadora hasta la histerectomía en casos severos; y terapias complementarias como la aplicación de calor local, ejercicio moderado, técnicas de relajación y modificaciones en la dieta. El plan de tratamiento se personaliza según la severidad de los síntomas y las necesidades específicas de cada paciente.
Frente al dolor menstrual, la ginecóloga de INDISA recomienda seguir las siguientes recomendaciones:
Recuerda que si el dolor interfiere con tus actividades diarias, los analgésicos comunes no son efectivos o hay sangrado irregular, Clínica INDISA tiene especialistas que pueden ayudarte. Agenda tu hora en www.indisa.cl