El pasado 30 de octubre el astro del fútbol argentino celebraba sus 60 años. Y este miércoles 25 de noviembre los medios argentinos informaron su muerte y en tan solo segundos, las redes sociales se volvieron un sinfín de dedicatorias y homenajes al futbolista originario de Lanús.
Maradona se convirtió en un astro del fútbol, un rostro mundial al que le escribieron canciones y sumó múltiples récords históricos. Debutó en Primera División de los Argentinos Junior en 1976, con tan solo 15 años. Y se ganó el título de ‘La mano de Dios’, cuando en 1986 cruzó medio campo para anotar en el partido Argentina-Inglaterra durante el Mundial de México. Una hazaña guardada y atesorada en los registros de la FIFA, ya que aseguran, ha sido el único jugador que ha logrado esquivar a seis jugadores en una misma jugada dentro de las Copas del Mundo.
Una carrera de goles, éxitos y récords. En 1997, y a sus 37 años, Maradona anuncia su retiro. Y cuando la nostalgia por el jugador ya no podía más, volvió la cancha como director técnico de la selección argentina, cumpliendo uno de sus grandes sueños. Diego era magia en la cancha, fuera de ella en cambio, la magia no lo acompañaba. Y en toda su carrera profesional, sus seguidores supieron separar al astro de la persona. La vida de Maradona tiene tinta para más de una película, y tras su partida deja más de un heredero (11 hijos) y obsesión.
Su obsesión por Carolina de Mónaco…
Mientras la princesa tenía un romance con el tenista argentino Guillermo Vilas, el ídolo argentino se cuestionaba por qué Carolina y él no estaban juntos.
Fue a principio de los 80′, Maradona y su manager, Jorge Cyterszpiler, eran uno. En esa época, Diego aún no había descubierto las drogas, pero cuentan que estaba “obsesionado con el sexo”. Es más, aseguran que aquella hepatitis B que sufrió en su primer año en el Barça, fue por lo mismo. Cyterszpiler y los amigos de juventud de Maradona, había convertido la vida del 10 en una agenda de fiestas, adulaciones y caravanas de mujeres.
Uno de los periodistas que conoció y más investigó y a Diego, Emilio Pérez de Rozas (en ese entonces de El País), escribía que por lo menos una persona con la que Maradona compartió en su paso por el Barça (1982-84) aseguró que el 10 no solo estaba enamorado de Carolina de Mónaco, estaba dispuesto a todo para conocerla y tener una aventura con ella. La misma fuente contaba que incluso llegó a proponerle a Cyterszpiler que convenciera al presidente del Barça (quien estaba obsesionado con Maradona) para que aceptara jugar un partido amistoso en Mónaco y así poder conocer a la princesa.
Sin embargo, ese partido no llegó. Cambió de manager, de equipo y sus malos hábitos aumentaron. A mediados de los ’80, Maradona ya en el Nápoles, logra conocer a Carolina y a Estefanía, y dicha noche Alberto de Mónaco dejó una cuenta de casi 5.000 dólares en el Jimmy’z de Montecarlo que tuvo que pagar el jugador.
Y lo que no pudo conseguir Maradona, lo consiguió otro deportista argentino, el tenista Guillermo Vilas. Iniciado el 11 de abril de 1982, tras recibir el trofeo del Torneo de Montecarlo de manos de Grace Kelly, esa noche, Vilas tuvo la ocasión de conocer a Carolina en el Jimmy’z. Vivieron un romance por cinco meses, hasta el trágico accidente en el que murió Grace Kelly. Carolina volvió a Mónaco y atrás quedaron las aventuras con deportistas argentinos.