A principios del 2000, el nombre Adrien Brody era aún desconocido en la industria, pero en 2003 todo cambió. Se llevó el Oscar a Mejor Actor por la película “El pianista”, donde interpretaba a un pianista polaco que logró sufrir del horror de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando se subió a recibir el galardón ocurrió uno de los momentos más emocionantes en la historia de la Academia. Lo primero que ocurrió es que la audiencia y los nominados -que contemplaba actores como Jack Nickolson, Daniel Day-Lewis, Nicolas Cage y Michael Cane– se pararon y lo aplaudieron por su triunfo, como si fuese un actor que llevaba años en la industria cinematográfico.
Cuando Adrien Brody se subió al escenario lo estaba esperando Halle Berry con la estatuilla y él simplemente corrió para besarla. Fue un beso de película de aproximadamente 5 segundos y se convirtió en uno de los momentos más icónicos de los premios Oscar.
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En el momento no hubo críticas, pero después del movimiento #MeToo la actriz admitió que sintió algo de confusión en el momento. “Como estuve allí el año anterior y conozco la sensación de estar fuera de tu cuerpo, simplemente seguí adelante. Pero yo estaba como: ‘¿Qué carajo está pasando ahora?’”, le dijo a Andy Cohen, presentador de la serie “Watch What Happens Live” en 2017.
Este 2025, Adrien Brody ganó la categoría Mejor Actor por “El brutalista”, pero previo a su victoria Halle Berry tomó la iniciativa y lo besó de vuelta 22 años después.
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La actriz lo hizo en la alfombra roja del evento y delante de las cámaras le pidió disculpas a su actual pareja del actor, Georgina Chapman, prodeció a darle un gran beso.
En declaraciones a “Variety” después de su beso de “venganza”, Berry minimizó el incidente original. “Esa fue una noche increíble para él y para mí también. Para ser parte de su momento… esta noche tuve que devolverle el dinero”, le dijo a Variety. “Lo he visto en fiestas, pero esta es la primera vez desde esa noche que lo veo en alguna alfombra roja. Está nominado este año. Se lo merecía”.