No es un misterio que exista cierta atracción por los chicos malos. Ya lo demostró James Dean en Rebelde sin causa, y Marlon Brando en Un tranvía llamado deseo. Pero cuando a esto le sumamos el misterio y la noche, pareciera que el interés solo aumenta. A continuación te dejamos un listado con los vampiros más icónicos y, por qué no, guapos, del cine y la televisión.

David de Generación perdida

Kiefer Sutherland demostró que los vampiros no tienen que ser monstruos sin pelo y con dedos y uñas extra largas que duermen en ataúdes en castillos recónditos de Europa del este. Con su chaqueta negra y pelo crispado, acompañando una actitud de chico malo, el vampiro David hizo suspirar a toda una generación, que dejó de dormir con la ventana cerrada (por si las moscas).

Spike de Buffy la caza vampiros

Empieza como un antagonista pero termina enamorando, no solo a Buffy, sino que también a todos los que vimos la serie. Su lucha constante entre la luz y la oscuridad es divertida de ver, pero además perpetúa la fantasía femenina de salvar o conquistar a un chico malo, porque al menos en este caso, Spike sí cambia por el amor de una mujer.

Edward Cullen de Crepúsculo

Sí, sabemos que brilla con la luz de un millón de diamantes cuando está al sol. Pero este vampiro interpretado por Robert Pattinson enamoró a miles de adolescentes y no tanto alrededor del mundo. Su amor incondicional por Bella Swan y la fidelidad que siente por su familia solo le suman.

Damon de Vampire Diaries

Similar a Spike, Damon entra a la serie como el malo, pero termina convirtiéndose en un personaje incluso más atractivo que el protagonista original. Stefan. Sus ojos verdes, pelo negro y rasgos definidos lo convirtieron en el fondo de pantalla de muchos computadores.