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Que David Beckham haya decidido cruzar el océano para jugar en la Major League Soccer (MLS), trajo consigo no solo que pudiera comprar el Inter de Miami, sino también quedarse con el preciado pase de Leo Messi.
Mientras muchos medios daban por hecho el regreso del argentino a al FC Barcelona, lo cierto es que Miami fue el destino elegido por el campeón del mundo. Y si bien quizás a los culés les llama la atención su decisión, lo cierto es que el vínculo entre el 7 de Inglaterra y el 10 de Argentina existe desde mucho.
Era abril de 2013, partido Barcelona vs PSG, cuartos de final de la Champions League, y el Barsa pasa de ronda. “Seguramente fue aquel día cuando decidí mi retiro como jugador. Intenté alcanzarlo y Messi me dobló en velocidad. Ahí me di cuenta…”, declaró Beckham alguna vez. “Es el mejor del mundo, algo único, ninguno se le parece. Ni Ronaldo está a su altura”, afirmaría el inglés tras el partido. Y, al poco tiempo, se retiró del fútbol profesional a sus 38 años.
10 años después de aquellas declaraciones, Leo Messi vuelve a la vida de Beckham, y se pone la camiseta del Inter de Miami.
Reconocido por su técnica, el británico destacó en el Manchester United, equipo con el que ganó la Champions y la Copa Intercontinental, seis Premier League y dos FA Cup antes de irse al Real Madrid, en 2003, por 35 millones de euros. El paso de Beckham por la Casa Blanca tuvo altos y bajos, pero le dejó al presidente del club, Florentino Pérez, mucho dinero. Y es que David llamaba la atención tanto dentro como fuera de la cancha. Sin embargo, en 2007 decide irse a jugar a la MLS, a los Galaxy de los Ángeles.
A sus 31 años, se generó mucha polémica por irse a una liga poco conocida y menos competitiva, cuando él todavía podía entregar mucho. Sin embargo, parecía que la respuesta inclinaba la balanza hacia lo lucrativo y se fue con un objetivo claro. La MLS quería ganar terreno en un mundo donde el fútbol americano, el básquetbol y el béisbol, e incluso el hockey, superaban con creces al fútbol tradicional. Eso sí, su paso como jugador tuvo idas y venidas. Y aún cuando el contrato era por 5 años, en 2008 estaba de regreso en Europa y vistiendo la camiseta del AC Milan de Italia. Y es que tenía el objetivo de jugar en el mundial de 2010, el cual se perdió por una grave lesión. Finalmente, David volvió al Galaxy, hasta 2013, y en un último intento en Europa, jugó una temporada en el PSG.
David Beckham yendo a la MLS marca un antes y un después en dicha liga. Y más allá de sus números en cuanto a goles y asistencias, el reconocimiento que les dio el futbolista es algo que le agradecerán toda la vida. David los puso en el ojo internacional y todos los números aumentaron explosivamente, desde las personas en los estadios a los sueldos de los jugadores. Además, su fichaje le abrió el camino a todos lo que llegaron después que él. Desde Thierry Henry, Wayne Rooney y Steven Gerrard hasta Bastian Schweinsteiger, Zlatan Ibrahimovic y Chicharito Hernández.
Una liga que estuvo al borde de la quiebra se convirtió en una de las más estables del mundo. “El fichaje de David probablemente mantuvo a la MLS para siempre”, dijo el entrenador y director deportivo del Revolution de New England, Bruce Arena, quien llevó a Beckham a dos títulos de liga con el Galaxy. “Él nos dio la atención mundial. La inversión en la liga es tremenda. Hemos avanzado en todas las áreas”, admitió. Beckham ganó más de 250 millones durante su contrato de cinco años con LA Galaxy. Y fue el jugador mejor pagado del mundo, estando en la MLS.
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Otro de los beneficios que obtuvo el británico, fue una cláusula en su contrato original que le daba el derecho de comprar un equipo en expansión a un precio muy bajo. Cláusula que ejerció en 2018 cuando la MLS le otorgó una franquicia en Miami. Pagó 25 millones cuando la tarifa era de 150, en aquel momento. Evidentemente ese número hoy se ha triplicado o quizás más.
Fue precisamente en 2018 cuando Messi (aún en el Barcelona) le envía a David Beckham el, ahora catalogado video premonitorio. Esto, luego del desembarco del inglés en el Inter de Miami. “¡Hola David! Antes que nada felicitaciones. Quería desearte mucha suerte en este proyecto, en esta nueva etapa tuya y… ¿quién sabe si en unos añitos no me hacés un llamadito?”, expresó el argentino.
“Tengo la mala suerte de que a mis hijos les gusta Messi más que yo y son hinchas de la selección argentina”, admitió durante el Mundial de Brasil en 2014, a donde asistió con su familia para alentar a los argentinos. “En realidad amo a Leo por muchas razones. Lo amo porque es un gran padre, porque tiene una gran personalidad y carácter, pero creo que lo amo por lo que todos lo aman, por su manera de jugar. Juega con pasión, con libertad y la manera en que jugó el Mundial y el hecho de ganar la Copa fue un increíble momento para él”, ha dicho también.
Por su parte, Messi había revelado anteriormente su deseo de irse a vivir a Estados Unidos. “Yo siempre tuve la ilusión de poder disfrutar y vivir en Estados Unidos, de vivir lo que es esa liga, de vivir la vida ahí. Me gustaría, después si pasa o no, no lo sé”, dijo al medio La Sexta.
Este año lo visitó en durante un entrenamiento del PSG y se sacó una foto con Messi, lo que despertó más de alguna especulación. Y, de acuerdo a Infobae, la esposa de Leo Messi, Antonela Roccuzzo, estuvo en contacto con Victoria Beckham y hablaron sobre este “retiro dorado en Miami”. Se sabe que la familia de Messi no lo pasó bien durante su estadía en París estos dos años, por lo mismo, se habla que Antonela tuvo mucho que ver en esta decisión.
Ahora bien, sin David Beckham quizás el destino de los Messi-Roccuzzo habría sido otro. Y es que Beckham no solo negoció con el argentino, también negoció con sus partners, como Adidas y Apple. Ambas empresas, firmaron un acuerdo con la franquicia por 10 años y 2500 millones, algo que ayudó en esta operación histórica. Además, Messi obtendrá un porcentaje por las ganancias.
Por su parte, la MLS y Apple le ofrecen al jugador parte de los ingresos que genere con los derechos televisivos de la liga, que se transmite por Apple TV+, además de la producción de una serie. Y Leo, al igual que lo hizo David, firmará una participación en la franquicia.
David encantó Messi y ahora juntos escribirán su historia en Estados Unidos.
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