Tras perder a su esposa, la periodista Javiera Suárez en junio de 2019, Cristian Arriagada se enfrentó no solo a una dolorosa pérdida, sino también a un gran desafío de crianza con su hijo Pedrito Milagros.
Recientemente, en el podcast Más que titulares, Cristián se abrió sobre cómo han enfrentado juntos la ausencia de Javiera. Y reveló que desde el diagnóstico, ambos (él y Suárez) se prepararon para todas las posibilidades.
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“Uno empieza a entender que el cáncer como enfermedad, un poco lo que hace, es que todos en el velador tenemos como un reloj de arena. Uno no lo mira, pero todos lo tenemos”, señaló.
“Está corriendo, pero no tienes idea cuánto te queda, pero lo que hace el cáncer es que le pone una luz arriba y de repente es como: ‘Cresta, ya empezó. Ahora lo estoy viendo”.
Añadió: “Una de las cosas que yo entendí muy rápido, es que los niños ven la vida como en silencio, todo pasa alrededor de ellos, pero no entienden qué está pasando, y los adultos lo vemos de otra forma”.
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Frente a esta situación, Cristián siempre ha intentado “subtitular” la realidad para su hijo, para que tenga una comprensión básica de lo que pasa. Y explicó cómo ha encontrado fotos para que Pedrito conecte con la imagen de su mamá.
“Si él quiere sentarse a ver a su mamá, tiene miles de videos con él, con sus amigas, viajes, fotos de chica de grande, entonces el nivel de conexión que puede generar con su mamá, es gigante“, comentó.
Cristián también recordó que, desde el inicio de la enfermedad, decidieron no guardar secretos. Todo se discutía abiertamente, especialmente con Pedro. “Cuando la Javiera se murió, el tema era que la mamá se fue al cielo”, señaló.
“Y obviamente muy conectados a la espiritualidad, entonces con Dios y la Virgen, ahora es un ángel, está en el cielo, preguntaba: ‘Y cuando yo me muera, ¿la voy a poder ir a ver?’, ‘Sí, la vas a ver’, y todo un poco de la imagenología que uno usa“.
Sin embargo, cuando visitaron el cementerio por primera vez, Cristián se dio cuenta de que debía aclarar algunas cosas, ya que la idea del “cielo” se confundía un poco al llevarlo a un lugar físico.
“Pensé cómo le explico y le dije: ‘La mamá te dejó esta lápida con su nombre. Y este es un jardín precioso para cuando quieras venir a verla, aquí está también’. Esto fue al principio, y se transformó en el jardín de la mamá“.
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La celebración del Día de la Madre trajo nuevas preguntas de Pedro. “Me empezó a preguntar: ‘¿Qué hay debajo de esto?, Si yo hago un hoyo, ¿va a estar el cuerpo?'”, compartió Cristián.
Finalmente, Arriagada destacó que siempre busca ser honesto con su hijo. Y que quiere que Pedro entienda lo que ocurre sin sentirse culpable, comprendiendo todo dentro de su mundo.
