La Corte Superior de Long Island, en Estados Unidos, finalmente dio su veredicto tras los cinco años que duró el juicio contra Jelani Maraj, hermano de la famosa rapera Nicki Minaj, por las acusaciones de abusos y “agresión sexual depredadora” constante hacia su hijastra de 11 años. En 2015 Jacqueline Robinson denunció ante la justicia a su entonces pareja Jelani de cometer agresión sexual en contra de la pequeña nacida en su anterior matrimonio.
La menor testificó que su padrastro abusó físicamente de ella entre abril y noviembre de 2015 y que se refería a ella como su “marioneta”, mientras que era constantemente amenazada con ser golpeada si llegaba a contar algo de lo que ocurría. Ese año, la reconocida rapera y hermana del acusado, Nicki Minaj, envió una carta a la corte en favor de su hermano y pagó los 100 mil dólares de fianza para que Jelani Maraj quedará en libertad. El hermano de la niña pudo testificar que en más de una ocasión pudo ver cómo la pareja de su madre abusaba de su hermana. Eso, y las pruebas de ADN del pijama de la menor fueron clave para condenar Maraj a pasar entre 25 años en cárcel y cadena perpetua.
El caso ha impactado a la opinión pública de Estados Unidos por los detalles expuestos por la fiscalia y por tratarse de un familiar de una de las estrellas más importantes de la industria del espectáculo. Precisamente ese hecho fue el que relató la defensa del acusado al asegurar que su ex mujer le habría pedido la suma de 25 millones de dólares tras la separación para llegar a un acuerdo tras las acusaciones. Luego de asumir su responsabilidad, Maraj aseguró que “me gustaría disculparme por el dolor que causé. Tuve un problema excesivo con la bebida”. A diferencia de 2015, cuando mandó una carta a la corte defendiendo a su hermano, esta vez, Nicki Minaj no apareció en los tribunales para testificar a favor de él y según ha trascendido, la cantante está tan decepcionada de su hermano que no quiere volver a verlo.