Los expertos aseguran que existe una relación entre el orden de nacimiento y en la búsqueda de pareja.
Si eres un usuario asiduo de TikTok, quizás hayas oído lo de la teoría del orden de nacimiento, la que habla sobre la compatibilidad de parejas. Es más, el hashtag #birthorderinrelationships tiene casi 60 millones de publicaciones, y muchos usuarios confirman la teoría. ¿De qué habla esta teoría?
Lo cierto es que más allá de Tiktok, esta teoría también es respaldada psicológicamente. Y asegura que el orden de nacimiento tiene un impacto directo en tu personalidad y, por ende, en tus relaciones. “Tus hermanos pueden tener un impacto absoluto en tu vida romántica, porque esas son las primeras dinámicas propias de tu edad cuando estás aprendiendo a comunicarte con alguien”, explica la psicóloga experta en terapia sexual y pareja, Karen Stewart. ¿Qué significa esto? Que no resulta extraño que los hijos mayores se sientan a menudo atraídos por personas que son hijos menores. “Si se han sentido cómodos con esa dinámica durante los últimos 20 años o más, no es de extrañar que se inclinen hacia ese tipo de pareja”, agrega.
Puede que esta teoría sea ahora un hit en TikTok, pero existe existe desde hace más de un siglo. Y la idea de que los niños pueden heredar comportamientos y rasgos en función del lugar que ocupan en su árbol genealógico nace a principios del siglo XX.
El psicólogo austriaco Alfred Adler, a quien se le atribuye el desarrollo de las teorías sobre el complejo de superioridad, realizó una investigación al respecto. Y a partir de ella sugiere que el orden de nacimiento de una persona determina todos los aspectos de la vida.
Es más, para Adler, el orden incluso influye en cómo vemos e interactuamos en las relaciones no familiares. Es decir, podría explicar la compatibilidad con una pareja. Aunque cada familiar y persona, es diferente, “hay puntos en común en todas estas situaciones de orden de nacimiento”, aclara Stewart.
Los primogénitos pueden sentir cierta jerarquía sobre sus hermanos. Acostumbrados a ser los líderes, de alto rendimiento, resolutivos, que se ocupan de los demás, tienden a agradar a la gente y a preocuparse mucho.
Y cuando se trata de sus parejas, según los expertos, los mayores tienen muchas cualidades positivas, además de ser entregados y fiables.
Eso sí, su personalidad alfa, pueden provocar tendencias controladoras y acarrear problemas como el resentimiento, por lo que es clave que intenten ceder el control cuando puedan.
Mientras crecen, los hijos de al medio pueden confundirse. Esto, porque al estar con un hermano mayor se les trata como uno menor, pero al estar con el hermano menor, ejercen de hermano mayor. De ahí que suelan asumir el rol de pacificadores. Por ello, de acuerdo a los expertos, tienden a huir de los conflictos y ser el pacificador de la familia puede resultarles agotador, viendo las relaciones como algo que requiere mucho trabajo. Esto último, puedes traerles malas habilidades comunicativas. Y al verse siempre obligados a “hacerse escuchar” pueden ser combativos verbalmente en las relaciones.
Suelen ser considerados mimados, extrovertidos y un poco revoltosos, según esta teoría. Porque, en teoría, se suele ser más permisivos con ellos. Algo que, claramente, también depende de cada dinámica familiar.
Además, acostumbrados a tener varias figuras de autoridad en la familia, casa, puede reflejarse en una codependencia en sus relaciones. Sin embargo, su espíritu divertido y aventurero pueden resultar atractivos para un primogénito o un hijo mediano.
Como los mayores, los hijos únicos tienen a ser el centro de atención. Y, de acuerdo a los expertos, están acostumbrados a que satisfagan sus necesidades. Además, tienen la mala fama de ser egoístas en sus relaciones. Y es que, al no tener esa necesidad de compartir mientras crecen, pueden repetir ese patrón en sus relaciones.
Y en este caso, la comunicación también se ve afectada. De acuerdo a Stewart, ” hijos únicos pueden ser más catastróficos con sus palabras y acciones”. Sin embargo, de la misma forma pueden ser más maduros e inteligentes a nivel emocional al haber crecido rodeados de adultos.
De acuerdo a la teoría del orden de nacimiento, primogénitos con primogénitos son la pareja más compatible. Y lo mismo ocurre con los primogénitos y los hijos únicos. Este último, “busca a alguien que cuide de él, uno de los principales rasgos de personalidad de un hijo mayor estereotipado”, dice Stewart.
Por su parte, los hijos del medio suelen llevarse mejor con los hermanos mayores, ya que este suele ser el líder y apoyo del mediano, algo que le faltó al crecer. Los hijos del medio suelen ser vivos y agudos, pero tranquilos y grandes mediadores, algo muy positivo en conversaciones difíciles, y donde la naturaleza del mayor es tomar el control.
Ahora bien, es cierto que son muchos los factores que pueden influir en las relaciones, y el orden de nacimiento es uno de ellos, pero tampoco es el decisivo, dicen los expertos. Y su argumento es que “no todos hemos sido educados de formas distintas”, explica Stewart. Entonces, aún cuando el orden de nacimiento da ciertas luces sobre cómo somos en las relaciones, no es la regla.