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La gala del 18 cumpleaños del príncipe Christian de Dinamarca fue como sacada de un cuento de hadas. E incluso, contó con una escena salida de Cenicienta, cuando una asistente dejó un zapato misterioso en la fiesta.
Royals de todo Europa, e incluidos algunos futuros monarcas, se reunieron el pasado domingo en el palacio de Christiansborg en Copenhague para celebrar el cumpleaños 18 del príncipe, que contó con un glamuroso dress-code.
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Sin embargo, no terminó ahí. El lunes, el Palacio Real danés se divirtió en Instagram publicando una foto de un zapato brillante que se encontró al terminar los festejos. “¿Es Cenicienta la que olvidó su zapato anoche?”, subtitularon la foto.
“Cuando los invitados a la cena de gala de Su Majestad la Reina se fueron a casa, este solitario zapato de tacón de aguja se quedó en el castillo de Christiansborg. La propietaria puede ponerse en contacto con nosotros para recuperarlo“.
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Si bien se trataba de una gala formal, no faltó la diversión, lo que habría impulsado a algunos invitados a quitarse los zapatos por más comodidad. Sobre todo, luego de la actuación especial preparada por la reina Margarita.
“La pista de baile se encendió cuando Benjamin Hav & the Family dieron un concierto después de la mesa de gala”, compartió el palacio con un vídeo en Instagram. “El concierto fue la sorpresa de Su Majestad la Reina a todos los invitados”.
Con respecto al zapato, que rápidamente se hizo viral en redes sociales. Pronto apareció la dueña, identificada como Anne-Sofie Tørnsø, una joven que, efectivamente, pensó en Cenicienta al dejar a propósito su zapato olvidado.
Ella misma, confesó a la televisión danesa, explicando que pensó que era una excelente ocasión para que el cuento clásico se hiciera realidad: “Esto es algo que solo va a pasar una vez en mi vida, así que mejor hacerlo”.
@tv2echo Askepot “tabte” sin sko på slottet til Prins Christian 18-års fødselsdag – nu håber hun, at kongehuset beholder den. #tv2echo #nyheder #prinschristian #18års ♬ original sound – TV 2 ECHO
Según reveló, en un primer intento, en el que quiso emular la escena en la que Cenicienta olvida su zapato en las escaleras del palacio, la jugada no le salió como esperaba, ya que alguien se dio cuenta y se lo devolvió.
Así que lo dejó nuevamente y se fue corriendo. ¿Cuál era su intención? Simplemente llamar la atención sobre la Casa Real, y esperar que a alguien le hiciera gracia. Además, aseguró no necesitar el zapato, aunque “si no lo quieren, puedo llevármelo”.
