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Chester es el tercer hijo de Tom Hanks y fruto de su matrimonio con la actriz Rita Wilson. Apodado Chet, resulta ser el hijo que más problemas le ha dado a la familia durante la adolescencia. Y el que no duda a la hora de exponer a sus padres como los villano de la historia.
El hijo de Tom, ha actuado en series como ‘Shameless’ o ‘Empire’. Chester suele subir videos a su canal de Youtube donde comparte algunos de aquellos recuerdo en la pantalla, sus consejos como life coach y otros más controvertidos. Entre ellos, uno titulado ‘La verdad de crecer como un Hanks’. En aquel registro cuenta los privilegios de llevar el nombre de su padre y confiesa la terapia que tuvo que hacer durante su adolescencia. Y es que tuvo que ser ingresado a un centro de desintoxicación cuando tenía 17 años.
Sin embargo, evidencia el arma de doble filo que puede ser la fama. “Mi experiencia fue aún más complicada porque, además de que la fama es tóxica, yo ni siquiera era famoso. Solo era el hijo de alguien famoso, no había hecho nada para merecer ningún tipo de reconocimiento. Pero lo que eso generó fue mucho desprecio hacia mi persona”.
El hijo de la pareja de actores no comprendió, en ese entonces, la decisión de sus padres, quienes lo vieron perdido en el consumo de drogas y alcohol por lo que decidieron internarlo. “Estaba en el punto más bajo de mi vida, completamente perdido. Hasta el punto en el que la histeria traspasaba los límites que yo conocía. Me hundieron psicológicamente”, reconoció en su canal de Youtube.
Y tuvieron que pasar 14 años para esta reflexión. “Estaba totalmente fuera de control. […] No cambiaría mi situación por nada, amo a mis padres”, reconoció.
Orden de alejamiento
Si bien aquella etapa de la adolescencia parece haber sido superada, la vida de Chet sube y baja. En abril de 2021, el medio Page Six difundió información sobre la demanda de la ex novia de Chet, por un millón de dólares, acusándolo de abusos durante su relación. Kiana Parker, declaró que el hijo de Tom Hanks ejerció “un patrón cada vez mayor de abuso doméstico”.
“Se trata de la violencia dentro de los límites de una relación entre un hombre y una mujer, un hombre que maltrató mental, física y psicológicamente a Kiana Parker”, aseguró uno de los abogados de la joven en ese momento.
En la demanda figura la orden de alejamiento contra Chet, debido a un incidente de violencia doméstica en enero del 2021. La policía debió intervenir y la corte otorgó dichas medidas contra el hijo del actor. Entonces, el acusado contraatacó con una demanda, y reveló un video en el que aparecía sangrando en la frente, mostrando otra parte de la pelea. “Ella me atacó con un cuchillo”, asegura en el video. “No es cierto”, responde ella, agregando: “Tú me empujaste”.
It’s not looking good for #WhiteBoySummer.
TMZ posted video of the aftermath of an apparent physical altercation between Chet Hanks and his ex-girlfriend, Kiana Parker.
(Thread) pic.twitter.com/R7NHcIwEPm
— No Hipsters Pod (@NoHipstersPod) March 31, 2021
Supremacía blanca
White Boy Summer no será un hit como Session #53 de Shakira y Bizarrap, pero también pasó a la fama debido a la polémica (y con la voz de Chet Hanks).
Se trata de una de sus canciones lanzadas en 2021, cuya promoción incluía cierta tipografía gótica, como la utilizada por grupos de supremacía blanca. Evidentemente las críticas no se hicieron esperar y fuer acusado de divulgar un mensaje racista, además de apropiación cultural.
En una entrevista, el rapero y actor explicó el verdadero significado de la canción, algo que sólo sumó más polémica.
“El verano de los chicos blancos es divertido, inclusivo; el verano de los chicos blancos es amor. Se trata de los chicos blancos que aman a las reinas negras; son los chicos blancos los que están sintonizados con la magia de las chicas negras. De eso se trata realmente el verano de los chicos blancos. Simplemente iluminando las relaciones interraciales”, aseguró.
Más allá de la explicación, las críticas no cesaron e incluso aumentaron luego de definirse anitvacunas en el peor momento de la pandemia. “Quería ponérmela, pero mi sistema inmune me dijo que era mejor no hacerlo. No necesito que nadie me manipule (…). Hay más pruebas de que los ovnis son reales que de que esa vacuna sea saludable”.
En la actualidad, Chet, de 32 años, vive en torno al ejercicio físico, su empresa y carrera life coach, además de la musical, claro. Todo, mientras comparte su vida personal a través de Instagram.
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