El vaquero solitario se transformó en uno de los grandes directores de nuestro tiempo. De conocido carácter rudo, abiertamente asumido en política como conservador en un gremio que tiende a apoyar a los demócratas. Defensor de la tenencia de armas, tema peliagudo hoy y siempre en Estados Unidos. Así y con todo, el viejo Clint es una personalidad respetada y admirada en la industria. Merecido ganador de varios premios Oscar, el público lo quiere y cada estreno de sus películas, porque Clint, que ayer cumplió 92 años, es incombustible y no ha dejado de trabajar, concita gran interés por verla. Clint pasó de dar tiros en el lejano oeste a ponerse tras las cámaras a dirigir, y vaya que bien le ha ido. En este recuento muy acotado, hemos querido destacar las películas que ha protagonizado, en las que algunas ha coincidido detrás de cámaras. Es que había que filtrar por algún lado, porque la lista es inmensa. Su carrera como director es deslumbrante con títulos como Mystic River o Sully, que arman relatos profundos y efectivos, llenos de matices y densidades donde explora, cómo no, la condición humana, el perdón y la redención. Pero en esta selección hemos querido dejar lo más icónico de esta figura irrepetible y necesaria siempre en la historia del cine. Una que sigue escribiendo.

El bueno, el malo y el feo, 1966

Clint Eastwood es El Hombre Sin Nombre, y se hace acompañar de dos pistoleros (Eli Wallach y Lee Van Cleef) dispuestos a conseguir un botín sin siquiera dejar que una guerra civil como la que se cierne de fondo se convierta en un obstáculo para ellos.

Harry el Sucio, 1971

Harry Callahan es un duro detective de San Francisco, conocido como Harry el Sucio por encargarse de los trabajos menos deseados. Un francotirador ha matado a dos personas y Harry debe detenerlo cueste lo que cueste.

Los puentes de Madison, 1995

Una inolvidable. La vida tranquila y solitaria de Francesca Johnson, ama de casa que vive en una granja con su familia, se ve alterada con la llegada de Robert Kincaid, un fotógrafo de la revista National Geographic. Francesca tendrá que elegir entre su rutina y el deseo irrefrenable por Robert.

Gran Torino, 2008

De sus últimos títulos y que lo consagra como ícono. Acá es un veterano de la guerra de Corea llamado Walt Kowalski, un solitario recientemente viudo que enfrenta su racismo y su pasado cuando el hijo de unos vecinos inmigrantes intenta robar su preciado coche Gran Torino de 1972.

Million Dollar Baby, 2004

No dejó ni a un solo miembro de la Academia sin lágrimas en los ojos. Y harto que ayudaron las inmensas interpretaciones de Hilary Swank y Morgan Freeman, que nos muestran una historia de boxeo que sigue a una aspirante a este deporte que busca desesperadamente un mentor para brillar sobre el ring.

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Los imperdonables, 1992

Luego de una larga pausa separado del género, Eastwood decidió volver a ponerse el sombrero de cowboy para este deslumbrante drama que el actor produjo, dirigió y protagonizó. En el filme, Clint interpreta a William Munny, un asesino jubilado, conocido por sus métodos despiadados, que se ha convertido en un viudo gentil y criador de cerdos. Sin embargo, para ayudar a mantener a sus dos hijos huérfanos, acepta una última misión de cazarrecompensas para encontrar a los hombres que maltrataron y apuñalaron a una prostituta.

The Mule, 2018

Y pensábamos que después de Gran Torino no vendrían más pruebas de excelencia, pero aquí está de nuevo. En The Mule las arrugas le dan un inédito carácter de fragilidad a su personaje: un anciano que se involucra con un cartel de drogas y cae en actitudes bastante reprochables.

Jinetes del Espacio, 2000

Esta es nuestra apuesta. Una película realmente encantadores donde reúne a otros veteranos como Donald Sutherland, Tommy Lee Jones y James Garner para contar la historia de cuatro pilotos de la Fuerza Aérea que nunca tuvieron la oportunidad de ir al espacio, pero les llaman para que abandonen su vida de jubilados y ayuden a detener un satélite soviético que está ahí desde los tiempos de la Guerra Fría y que amenaza con caer a la Tierra. Más allá de lo predecible y de los lugares comunes, Space Cowboys es una película sobre el fin de una era y el cambio generacional.