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Este sábado, la ex cantante de Rojo Fama Contrafama, Carolina Soto, participó en La Divina Comida. Durante el programa, la artista compartió detalles sobre su relación con su hija Francisca y un doloroso episodio de su vida.
Soto, quien tuvo a su hija a los 24 años, después de casarse a los 22, estuvo acompañada por Marcelo Arismendi, la senadora Paulina Vodanovic, Leo Méndez y el veterinario Ignacio Idalsoaga.
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“Obviamente, no estoy con esa persona porque no debo estar con esa persona”, señaló refiriéndose a su ex. “Pero si no lo hubiese conocido no estaría con mi hija” dijo, destacando que la relación fue necesaria para que Francisca llegara a su vida.
La artista también elogió los valores y sentimientos de su hija, mencionando que es un esfuerzo compartido entre ella y el padre de Francisca. “Es una chica de sentimientos y valores muy bonitos”.
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“Eso lo hemos hecho su papá y yo. Es un trabajo mutuo”, expresó Carolina con orgullo. Sin embargo, la emotividad dio paso y reveló que en un periodo de su vida estuvo separada de su hija.
“Nos costó igual, las separaciones no son fáciles ni en buenos términos tampoco. El tiempo ha dado la paz“, confesó, refiriéndose a los cinco años que vivió en México, durante los cuales solo podía ver a Francisca cada dos meses.
Carolina también compartió una valiosa lección que le ha transmitido a su hija: la importancia de arriesgarse y luchar por los sueños. “Le transmití a ella, ahora que es más grande, que uno siempre debe arriesgarse y luchar por los sueños”.
“Traté de hacer lo mejor que pude, no sé si me resultó, no hay un manual para ser mamá”, concluyó, mostrando la sinceridad y la vulnerabilidad de su experiencia como madre.
