El pasado martes, el rey Carlos III y su esposa Camilla regresaron a Londres para continuar con el tratamiento contra el cáncer al que debe someterse el monarca. Pero también, aprovechando de cumplir con su trabajo y reuniones programadas.

Recordemos que el pasado 5 de febrero, a través de un comunicado oficial, nos enteramos que el monarca había sido diagnosticado con un cáncer. Y aunque no se especificó qué tipo de cáncer sufre, se informó que la enfermedad fue descubierta mientras Carlos recibía tratamiento de próstata.

Lo cierto es que por consejo de su equipo médico, el padre de William y Harry postergó todos su compromisos públicos. La pareja real pasó el fin de semana en Sandringham, donde fueron vistos el domingo camino a la iglesia.

Durante el fin de semana, el Rey hizo su primera declaración pública en la que reconocía el estado de salud que vive y el tratamiento que está recibiendo. En el comunicado, publicado por la casa real el monarca agradeció las muestras de apoyo recibidas. “Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento por los numerosos mensajes de apoyo y buenos deseos. Como sabrán todos aquellos que se han visto afectados por el cáncer, esos amables pensamientos son el mayor consuelo y aliento”, expresó.

“Es igualmente alentador que compartir mi propio diagnóstico ha ayudado a sensibilizar a la opinión pública. Y arrojar luz sobre el trabajo de todas aquellas organizaciones que apoyan a los pacientes de cáncer y a sus familias en Reino Unido y en el resto del mundo. Mi admiración desde siempre por su incansable atención y dedicación es aún mayor como resultado de mi propia experiencia personal”.

Te puede interesar

Entre Carlos y la ausencia de Kate Middleton por su cirugía abdominal, ha sido William quien ha tenido que tomar la agenda en medio de una serie de especulaciones sobre la salud de su padre y de su esposa. Todas estas labores no han sido a tiempo completo. Y es que William también ha podido pasar con sus familiares enfermos, además de tener tiempo para sus hijos.

Según lo que han informado en medios británicos, Carlos se siente ”frustrado” por el impacto del diagnóstico en su capacidad para trabajar. Pero es optimista respecto al tratamiento. Mientras que Camilla ha sido la representante pública de la familia. Sin ir más lejos, durante la semana pasada y por el mal clima, no pudo tomar el helicóptero para asistir a una actividad. Pero ella decidió conducir durante seis horas hasta el lugar de destino, en lugar de cancelar. Según lo informado por el diario The Telegraph por un cercano a Buckingham, Camilla “no quiso defraudar al rey, porque le había asegurado que seguiría con su agenda de compromisos”.