“Si pudiera irme de Rusia ahora mismo, lo haría. Pero no puedo renunciar a mi trabajo”, dice un joven ruso de 31 años a BBC Mundo. Y es que tras la invasión rusa a Ucrania los escenarios de ambos países cambiaron drásticamente. Y mientras Vladímir Putin no piensa dar su brazo a torcer, los ucranianos se han visto obligados a huir de su país y los rusos que quisieran abandonar el suyo, no pueden por temas económicos.
Cada día son más las sanciones económicas internacionales que recibe Rusia y quienes se ven directamente afectados son los ciudadanos. El joven que habla con el medio internacional no puede asumir una hipoteca en Moscú cuando las tasas de interés han subido de forma abismal. Y muchos de los bancos se niegan a dar préstamos hasta que la situación se regularice.
Él es solo uno de los millones de rusos que ya resiente el efecto de las sanciones económicas de Occidente, consecuencia de haber invadido al país vecino. Y es la forma que ha encontrado el mundo para reflejar su posición ante la crisis generada por Putin.
Algunos corren con la suerte de poder buscar nuevos horizontes en el extranjero, pero otros no tienen más opción que quedarse y esperar que la situación empeore. “Aquí tengo miedo, han arrestado a personas por hablar en contra de ‘la línea del partido’. Me siento avergonzado y ni siquiera voté por los que están en el poder”, asegura otro ruso a BBC Mundo.
El objetivo de las citadas sanciones es aislar al país en cuestión, creando una profunda recesión. Ante esto, el descontento de la sociedad rusa solo aumentará y Putin tendrá que enfrentar las consecuencias. Los líderes de occidente pretenden cambiar la mentalidad del Kremlin y el efecto ya se despliega por las calles.
Quedaron fuera de juego, literal. Los eliminaron de todo campeonato deportivo al que habían fichado. Las plataformas de streaming se retiran lentamente y grandes marcas quitan sus auspicios y venta. Apple, por ejemplo, al suspender la venta de sus productos en territorio ruso, generó de inmediato el aumento en el precio de lo que todavía están en circulación, y así ocurrirá con todo.
FIFA/UEFA suspend Russian clubs and national teams from all competitions
▶️ https://t.co/Q2htzW3W9z pic.twitter.com/LFo1bUtqmm
— FIFA Media (@fifamedia) February 28, 2022
Hoy temen que sus ahorros desaparezcan. Algunas de las sanciones a los bancos rusos incluyen cortar sistemas como Visa y Mastercard o Apple Pay y Google Pay. Según publica El País, las trasferencias no funcionan y pagar online se ha vuelto casi imposible. “Tuve que comprar una tarjeta de metro”, y agrega, “tampoco pude pagar en una tienda hoy, por la misma razón”, asegura una mujer de 35 años a la BBC.
Mientras los sistemas de pago se reducen y el rublo baja, la tasa de interés se ha elevado de un 9,5% a un 20%. Y aún con el mercado de valores cerrado por miedo a la venta de acciones en masa, el Kremlin asegura que tiene los recursos suficientes para enfrentarlo.
No hay dólares, pero tampoco rublos. “No sé qué hacer ahora. Me temo que nos estamos convirtiendo en Corea del Norte o Irán en este momento”, comenta un ruso. Comprar moneda extranjera cuesta 50% más que hace una semana y no es fácil de conseguir. Es más, los expertos dicen que ya no hay colas porque a estas alturas comprar algún tipo de moneda no es opción. Y en el momento en el que se generaron las colas, se impusieron cantidades limitadas de monedas y un límite en la cantidad de rublos que se pueden retirar.
A esto se le suman las colas que han empezado a formarse para adquirir productos que creen van a ser escasos o que van a subir de precio. Y algunos vendedores ya hicieron un aumento del 30%. Los analistas adelantan recortes de personal en las empresas y reducción de horas debido al aislamiento del mercado financiero de Occidente.
“Nos encontramos con que todas nuestras actividades de distribución son deficitarias. Sí, los precios han subido un 30% y no podemos decir que no habrá más incrementos“, publicó en Facebook el director de una popular cadena minorista de tecnología, Dmitri Alekséyev. “Nos encontramos en un mundo nuevo donde, además del aumento del tipo de cambio, se han introducido sanciones tecnológicas y aún no está claro cómo se entregarán muchos productos”, explica el empresario, agregando tener en cuenta que “estos precios resulten molestos”, pero “es la realidad“.
Foto: The Moscow Times