Van juntas para todas partes. Se las ve compartir en Santo Domingo durante las fiestas y luego en las principales capitales de la moda a medida que avanza el llamado fashion month.

Desde Lineisy Montero, la última musa de Miuccia Prada, hasta Licett Morillo, la flamante portada de enero de Vogue Latinoamérica, las supermodelos dominicanas se han convertido en las nuevas niñas mimadas de la industria. Ni europeas ni made in Brazil. Ahora las más buscadas son las maniquíes caribeñas. 

Es fácil identificarlas en backstage de Chanel, Givenchy o Balmain. Se ríen, se mueven con ese ritmo que parecieran traer de la cuna y son especialmente simpáticas.

Lineisy no lo sabía, pero a los 19 años antes de pisar por primera vez la pasarela de Prada con su pelo afro estaba a punto de hacer historia: “Abrí una brecha a la diversidad. Ahora hay muchas modelos con el cabello al natural trabajando por todas partes”, dijo en su momento a la revista Hola!

Ysaunny Brito también es dominicana y es una de las modelos mejores pagadas del mundo. Balmain, y Jean Paul Gaultier y Tom Ford siempre la tienen en sus desfiles.

En la última semana de la moda en París, en total fueron nueve: Lineisy Montero, Hiandra Martínez, Jennifer Concepción, Melanie Pérez, Kimberly Gilbert, Martha Almanzar, Yorgelis Marte, Licett Morillo y Sculy Mejía.

¿Cuántas caminarán el próximo febrero cuando Nueva York de inicio a la nueva temporada de desfiles? Pronto lo sabremos. Pero algo está claro: República Dominicana es mucho más que playas paradisíacas y paisajes de ensueño.