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Hace exactamente un mes, Dylan Sprouse y Barbara Palvin confirmaron su compromiso tras meses de rumores. Y el pasado fin de semana, la pareja cumplió lo prometido con una boda privada en Hungría.
La modelo y el actor se casaron el pasado sábado 15 de julio en el país natal de Palvin. Y sellaron su amor en compañía de sus amigos y familia en Harlekin Birtok, la propiedad de los padres de ella.
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“Se suponía que iba a ser un evento íntimo”, señaló Barbara a Vogue. “Pero acabamos teniendo 115 invitados, porque hay mucha gente que nos importa y queríamos que estuvieran todos allí”.
Para el look, y según reveló el mismo medio, Barbara consideró cuidadosamente cada aspecto de su vestuario. Y priorizó llevar algo atemporal y clásico para la ceremonia, que en esta oportunidad fue creación de Vivienne Westwood.
Para el segundo vestido de la novia, Palvin reveló que quería un look que “la hiciera sentir joven y divertida”, y con el que pudiera bailar toda la noche. Para ello, eligió un modelo corto de Philosophy di Lorenzo Serafini.
“También hay una tradición húngara que obliga a llevar un vestido rojo después de medianoche: se llama ‘menyecske ruha‘”, explicó la novia. “No había duda: tenía que llevar un diseñador húngaro, así que elegí MERO.
“Crearon el vestido de mis sueños, era sexy y dulce pero también cómodo, exactamente lo que quería”, señaló Barbara, quien planificó todos sus looks pensando en sus zapatos de Jimmy Choo.
Por otro lado, el actor de Zack y Cody, Gemelos en acción llevó un clásico traje negro de dos piezas. “Yo quería un esmoquin muy tradicional”, aseguró Dylan. “Y me aseguré de afeitarme”.
La pareja intercambió votos en la iglesia de Albertirsa donde los padres de Barbara se casaron hace 34 años. “Toda la gente a la que queremos y cuidamos estaba allí”, señalo la novia. “Todos lloramos un poco”.
Incluso tras la gran celebración, los dos planean celebrarlo con una boda más grande en California a fin de año, que les permitirá compartir el momento con sus amigos más cercanos de las industrias del modelaje y el cine.
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“Me va a llevar algún tiempo acostumbrarme a que me llamen señora Sprouse”, bromeó Barbara. “Dylan lleva tres años llamándome su mujer, así que no le costará mucho adaptarse. Nos hace ilusión volver a Los Ángeles con nuestras mascotas y descansar un poco, antes de empezar a planear la boda americana“.
