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Este jueves, en el marco de la Semana de la Moda de Paris, Virgil Abloh, el fallecido director creativo de Louis Vuitton, fue despedido en una emotiva pasarela en el Carreau du Temple, donde se exhibió su última colección.
El momento contó con atletas de parkour, gimnastas, bailarines de break dance, mimos y una orquesta de 20 integrantes llamada Chineke !, dirigida por Gustavo Dudamel, interpretando una partitura de Tyler, The Creator inspirada en conversaciones con Abloh.
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Fueron cerca de 400 personas quienes pudieron admirar las últimas creaciones del diseñador, quien falleció el pasado noviembre a los 41 años luego de una larga pelea contra el cáncer, cuya gravedad se mantuvo en secreto hasta el final.
Según Vogue UK, a Abloh ya se le habían ocurrido ideas para la producción y la banda sonora del show, e incluso se había discutido sobre las invitaciones y la ropa que llevaría el personal.
Al desfile también asistió su esposa Shannon Abloh, y se sentó junto al el director ejecutivo de Louis Vuitton, Michael Burke, quien era muy cercano a Virgil, así como la mayor parte de la familia Arnault, los propietarios de Louis Vuitton.
La estética del evento giraba en torno a La ‘Casa de sueños de Louis’. Y su escenografía, fiel a la estética del show, se presentaba como una especie de casa de muñecas que daban una impresión infantil y surrealista a sus creaciones.
«Todo era una oda a la imaginación», señaló el crítico de Vogue, Anders Christian Madsen. «Tener y alentar la imaginación para convertirnos en alguien grandioso, hacer cosas notables y hacer del mundo un lugar mejor. Virgil creía que deberíamos ver el mundo a través de los ojos imperturbables de un niño, para que así todo nos pareciera posible».
Para el final del desfile, sus dos modelos favoritos en Louis Vuitton, Omari Phipps y Alec Pollentier, aparecieron como arcángeles con enormes alas en la espalda estructuradas como cometas. Mientras que el equipo de estudio hizo una extensa reverencia, repleta con aplausos y lágrimas para dar su último adiós a Virgil.
