Desde fines del año pasado, Rodrigo Cuevas ­–autor de la serie Los 80–, y Nicolás Acuña  –director de El reemplazante y de Los archivos del Cardenal–, tiraban ideas para realizar un trabajo audiovisual que abordara el estallido social. “Estábamos en un proceso creativo para hacer una serie o una película, pero vino la pandemia y todo empezó a cambiar”, cuenta Rodrigo Cuevas.

De hecho, junto a la periodista Bárbara Huberman ya habían iniciado una investigación sobre el tema. La intención era que recoger testimonios en primera persona de gente que hubiese sido protagonista. “Pero no queríamos testimonios de una élite del poder, sino del chileno común y corriente. En ese contexto siempre me interesó la figura de un carabinero; no sólo me llamaba la atención la Primera Línea de manifestantes, sino también la de fuerzas represivas. Y ese es el personaje que uno conoce en esta obra (…) de alguna manera está inspirado, aunque no quiere decir que sea él, pero está inspirado en el Caso Campillay”, explica Cuevas.

En “Octubre, fragmentos de un estallido”, el uniformado (interpretado por Michael Silva) está procesado por violación de derechos humanos. Por encargo del Ministerio Público, una sicóloga (la actriz Daniela Ramírez) debe realizar un peritaje sicológico y elaborar un informe. “Para la sicóloga es un desafío importante porque tiene valores que, obviamente, chocan con un violador de derechos humanos, pero hay una tensión ahí porque ella tiene que mantenerse objetiva. Ser profesional”, dice.

Y agrega: “Lo controversial e interesante de la obra es que nos sumergimos en la personalidad de un procesado que, de alguna manera, se siente víctima, en el sentido de que él no se manda solo. Hay todo un aparataje de poder detrás que lo llevó a la calle a enfrentar a los manifestantes. Entonces la exploración de la obra va por ahí. En la violación a los derechos humanos hay una responsabilidad individual, ¿pero se agota en lo individual o hay una responsabilidad del sistema? Él intenta exculparse. Sin negar los hechos, él los pone en un contexto, que es una pregunta que yo siento que todos nos tenemos que hacer; en qué contexto ocurrieron estos hechos, recordando declaraciones como las del Director General de Carabineros que dijo que él no iba a dar de baja a nadie, o del mismo Presidente de la República que dijo que estábamos en guerra”.

Por momentos el público podría empatizar con el imputado y eso le parece interesante al autor. “Hay una exploración en los grises del alma”, explica.

Rodrigo Cuevas dice que no sabe si alguna vez la obra estará en un teatro tradicional, porque “uno no saca nada con hacer planes en la actualidad”. Pero sí cree que el teatro por zoom tendrá vida más allá de la pandemia, porque ha permitido “democratizar y descentralizar” el teatro. “Es mucho más barato, tú compras una entrada y la puede ver toda la familia”.

“Octubre, fragmentos de un estallido social” va todos los domingos de septiembre a las 21 horas.

Al finalizar cada función, habrá un diálogo con el público.

Las entradas están disponibles en teatromori.com