Con falda, de verde o usando un overol, si hay algo en lo que estamos de acuerdo es que, a lo largo de su carrera, Brad Pitt siempre se ha mantenido fit. Y es que de alguna u otra forma sus películas lo llevaron a eso. Y hoy, a sus 58 años, está mejor que nunca.

Nadie se gana el título de “hombre más guapo de Hollywood” u “hombre vivo más sexy” sin practicar algunos hábitos saludables de por medio. Y Brad Pitt los practica.

Matcha, arándanos y agua con gas

El té matcha, el jugo de arándanos y el agua con gas son algunos de los caprichos saludables del ganador del Oscar.  “Tengo el tracto urinario más limpio de todo Los Ángeles, te lo garantizo”, reveló alguna vez en una entrevista a GQ. Y revela: “Para mí cada paso en falso ha sido un paso hacia la epifanía, la comprensión, algún tipo de alegría. Sí, evitar el dolor es un verdadero error. Es la verdadera pérdida de la vida. Son esas mismas cosas las que nos dan forma, las que ofrecen crecimiento, las que hacen del mundo un lugar mejor, curiosamente, irónicamente. Que nos hacen mejores”.

Músculos para Fight Club

Cuando se trata de sus personajes en pantalla, los actores suelen comprometerse al 100%. Y cuando Brad Pitt se entrenó para su papel en Fight Club, llegó a tener un 6% de grasa corporal y pesar tan solo 70 kg (mide alrededor de 1,8 m). Pero ese aspecto no lo consiguió de la noche a la mañana. Según Damon Caro, el coordinador de acrobacias de la película, el caso de Brad “es un fenómeno genético. Brad tiene la capacidad de hacer lo que quiera. Puede aumentar su peso, pero para esa ocasión se puso delgado, así que mientras se ejercitaba y levantaba, restringía sus calorías. Quiero decir que estaba destrozado para esa película”. Es más, los abs de Tyler Durden se han vuelto la última inspiración fitness en TikTok.

Troya, refuerzo de espalda y dieta estricta

El actor sorprendió a muchos con su papel de Aquiles. Su musculatura y su six-pack fueron y serán la envidia de muchos. Para el papel, Brad trabajó con el famoso entrenador personal y ex Navy Seal, Duffy Gaver. “Si realmente quieres tener un buen físico, creo que necesitas una espalda gruesa, hombros y brazos decentes. Y luego puedes preocúpate de inclinarte”, reveló Gaver a Esquire.

El actor hizo mucho remo con mancuernas, estiramientos y otros movimientos para aumentar el volumen de su espalda. Y la nutrición jugó un papel importante en el régimen de la estrella junto con el ejercicio. “La gran broma era ‘Pollo, brócoli, arroz integral’. Tanto es así que Brad se sentó meses después con algunas personas y salió mi nombre. Dijeron ‘¿pollo?’ y Brad dijo ‘Sí, brócoli, arroz integral'”, confesó Gaver.

Yoga combate para Once Upon a Time…in Hollywood

Cuando interpretó a Cliff Booth, un exmilitar doble de acción en el film que le valió el Oscar, no utilizó un doble. Pero se preparó de forma agresiva para varias escenas de lucha, una de ellas con el legendario artista marcial y actor Bruce Lee. Esto implicó entrenar artes marciales prácticamente todo el día con Rob Alonzo, veterano coordinador de peleas.

Alonzo dijo a Men’s Journal: “No quería que se limitara a hacer lo mismo. Sabía que si Brad aprendía los principios de las artes marciales -como la sincronización, la conciencia espacial y el alcance- podría fluir en las escenas de forma mucho más natural, como lo haría un verdadero luchador”.

Las artes marciales lo prepararon tanto física como mentalmente. Cada día comenzaba con un “flujo de calentamiento dinámico”, al que Alonzo se refería como “yoga para el combate” e incluía posiciones fundamentales de las artes marciales. “Es más que un calentamiento o un estiramiento. Era una forma de prepararse mentalmente, y también es genial para el acondicionamiento. Si lo haces bien, al final estás sudando”, explica.

Toda una vida de entrenamiento, sin importar el film. Cómo olvidarlo en su primera aparición en la pantalla grande para Telma & Louis con 26 años.