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Olivia Wilde y Jason Sudeikis llevan años en una batalla legal con su ex niñera. Y esta semana, el juicio llegó finalmente a su fin, anotando una gran victoria para el duo de actores.
Según dictaminó un juez de Los Ángeles, la demanda por despido de Ericka Genaro contra los ex se trasladaría a arbitraje, lo que significa que tendrán que resolver sus problemas fuera de los tribunales a través de un “árbitro privado”.
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“No estamos de acuerdo con la decisión, pero es lo que es”, dijo el abogado de Genaro, Ron Zambrano, a Page Six en un comunicado. “Y ahora lo litigaremos en el arbitraje, y el caso continúa”.
Genaro, que trabajó para los actores entre 2018 y 2021, alegó en su demanda de febrero de 2023 que la despidieron después de que ella solicitara tomarse una “baja por estrés” de tres días debido a que su relación se desmoronaba.
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Además, la niñera alegó que una vez que Wilde se mudó de la casa familiar. Lo que resultó en un aumento de la ansiedad para ella, debido a que tenía que pasar más tiempo con los niños en ausencia de su madre.
“La presión de que (Genaro) no solo fuera el principal cuidador de los niños, sino que también supliera la ausencia de Wilde por los niños, se volvió debilitante“, afirmaba su demanda.
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Tras la presentación de la demanda, Wilde, de 39 años, y Sudeikis, de 47, afirmaron que Genaro nunca fue despedida. De hecho, alegaron que renunció e incluso se ofreció a ayudarles durante cinco meses más.
Los actores señalaron que en 2020, el mismo año de su separación, le duplicaron el salario a Genaro. Sin embargo, no fue hasta que se negaron a pagarle el sueldo “libre de impuestos”, que la ex niñera se enojó.
Wilde y Sudeikis afirmaron que Genaro amenazó con “hablar” a los medios de comunicación sobre su tiempo como empleada, lo que finalmente terminó haciendo a través de una entrevista en varias partes con Daily Mail.
Genaro afirmó al medio que el director de Don’t Worry Darling engañó al entonces novio Harry Styles haciéndole creer que ella y Sudeikis habían terminado antes de que realmente hubieran roto.
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Ahora, sus abogados aseguran que “nos sentimos extremadamente seguros en el caso, así que en lugar de llevar esto a juicio, lo manejaremos en arbitraje. Y estamos listos para seguir adelante“.
Por otro lado, Wilde y Sudeikis, ya habían intentado en mayo que el caso se trasladara a arbitraje. “Es lamentable que este asunto privado siga saliendo en la prensa”, dijo la pareja en un comunicado en ese momento.
“Nuestro objetivo ha sido y seguirá siendo proteger firmemente a nuestra familia frente a cualquier tipo de acoso. Confiamos en que las pruebas presentadas afirmen nuestra posición de sobreseer sumariamente este caso y traigan la paz a nuestra familia“.
