Disciplina, perseverancia, trabajo en equipo y empatía son los valores que aprendió del fútbol y que busca transmitirles a sus trillizas adolescentes: Rebeca, Isidora y Rafaela.

Como emprendedor o exfutbolista, así se presenta hoy Luis Jiménez, quien asegura nunca sintió el apodo “mago” como suyo. Fuera de las canchas, su gran acto de magia es ser un orgulloso padre de cinco, trillizas adolescentes, entre ellos. Y en esta entrevista, nos cuenta sobre su vida después del fútbol, la paternidad y sus nuevos proyectos. Aquí no hay VAR, pero sí mucho amor.

En junio, uno de los nuevos amigos de la marca Skechers cumple 41 años y confiesa que su agenda actual está más ocupada que en sus años de futbolista. Entre viajes de trabajo y nuevos proyectos, Luis Jiménez prioriza el tiempo junto a los suyos y disfruta de cada etapa en la vida de sus hijos.

–¿Cómo describirías tu vida hoy, comparada con tus años como futbolista profesional?

–Esto es bien raro, porque pensé que al dejar el fútbol iba a tener más tiempo para mí y para mi familia. Y la verdad es que no. Tengo mucho menos tiempo, tengo muchas más cosas que hacer. Pero hago cosas que me divierten y me apasionan, así que lo disfruto.

–¿Qué sientes cuando la gente todavía te llama “El Mago”?

–La verdad es que el apodo de Mago nunca lo sentí mío. Nunca me llamó mucho la atención y hay mucha gente que lo sabe. No me gusta que me llamen Mago, prefiero Luis. Lo bueno es que va quedando menos gente que me dice Mago, así que por ese lado todo bien (ríe).

–¿Hay algo que harías distinto si pudieras volver atrás en tu carrera?

–Obviamente hoy viendo la carrera que tuve, uno seguramente tomaría algunas decisiones diferentes. Pero en el momento tomé la opción que creía era la mejor para mi carrera, pensando en mi futuro. Pero sí, hay decisiones que cambiaría, por ejemplo, haber jugado más tiempo en la Fiorentina o en la Lazio. Creo que hubiese sido bueno para mí jugar más en ese tipo de equipo.

–Tres hijas al mismo tiempo… ¿hay algo en el fútbol que te haya preparado para eso?

–No creo que haya nada que te prepare para ser papá, ni para ser papá de trillizas. Creo que era todo nuevo, una experiencia. Pero creo que lo resolvimos bien. Son tres niñas increíbles, muy tiernas, muy simpáticas, muy humildes. Así que feliz.

–¿Cómo fue ese cambio en tu vida, y qué es lo más desafiante y lo más divertido de criarlas?

–El cambio de vida es que hay que preocuparse de tres vidas que están en tus manos. Hay prioridades y es un lindo cambio. Te dan cosas que son muy difíciles de explicar a la gente que no tiene hijos. Pero son situaciones muy lindas. Fue muy divertido al principio y también fue muy estresante, entonces era una mezcla de emociones muy intensas, pero lo disfruté. Me gustan mucho los niños, intenté hacer todo lo posible para estar con ellas. Bañarlas, mudarlas, vestirlas, hacerlas dormir; o sea, disfruté cada momento. Y hasta el día de hoy, me encanta estar con ellas, ya están más grandes. Obviamente ya quieren su privacidad y esos momentos van quedando atrás, pero lo disfruté al máximo.

–¿Hay VAR en tu casa?

–No, no hay. Siempre hemos intentado ser bastante imparciales y las niñas también son bastante honestas en reconocer cuando se equivocan.

–¿Tienes alguna técnica secreta para negociar con adolescentes? ¿O no hay táctica que valga?

–Negociar hoy con los jóvenes es difícil, porque no es como antes. Antes la palabra de los papás era ley y hoy tienen respuesta para todo y saben más que uno. Es divertido, así que de repente igual hay que aplicar seriedad y mano dura (ríe).

–¿Te ves reflejado en alguna de ellas?

–Creo que las tres son diferentes, tienen su carácter y forma de ser. Son muy partner, muy amigas, pero cada una es diferente y tienen su propio estilo. Creo que tienen un poco de la Jose y un poco de mí. Es genial.

–¿Qué valores del fútbol estás intentando transmitirles a tus hijas?

–Creo que la disciplina, la perseverancia, el trabajo en equipo y la empatía. Pero lo más importante es la disciplina y la perseverancia. Creo que el fútbol te da mucho de eso y ellas son súper deportistas, entonces lo entienden perfecto.

–¿Te gustaría que se dedicaran al deporte profesional?

–Más que gustarme a mí, creo que el deporte te entrega muchas cosas positivas. A ellas les encanta el deporte, obviamente el fútbol es uno de los que más les gusta. Pero no muero porque sean futbolistas o deportistas. Como todo papá quiero que mis hijos sean felices y se sientan realizados con la profesión que elijan. Y mi rol es apoyarlas en lo que quieran.

–¿Estás vinculado al fútbol hoy?

–No, lo más cercano al fútbol es acompañar a los niños a entrenar y vemos partidos de la Selección, de la Champions y Copa Libertadores.

–¿Te asusta un poco que tus hijos crezcan en un mundo distinto al que viviste tú?

–La verdad es que es un mundo diferente, en el que uno puede acceder a cosas mucho más fácil que antes. Pero también va en la educación que nosotros les hemos entregado y me siento orgulloso de los niños que tenemos, de cómo se comportan, de lo educados que son. Por ese lado estoy muy tranquilo. Sé que cualquier cosa que les pase van a contar con nosotros, confían mucho en nosotros, así que por ese lado estoy tranquilo.

–¿Hay algo que te habría gustado que la gente entendiera mejor de tu carrera o de tus decisiones?

–No, porque nunca tomé una decisión pensando en lo que iba a pensar la gente. Y la verdad es que no tengo nada que explicarle a la gente. Mi carrera fueron mis decisiones, pensando en lo mejor para mí y mi familia. La gente siempre va a comentar por lo bueno o por lo malo y en el fondo son decisiones personales.

–Recientemente te vimos correr en la Patagonia. ¿Qué sensaciones te dejó?

–Corrí 5K, pero hace mucho tiempo que no hacía aeróbico. Fue una tremenda experiencia que obviamente quiero repetir, porque me gustaría correr más. Lo pasé increíble, el ambiente fue espectacular, súper bien organizado, la gente estaba muy contenta y motivada, así que feliz de haber participado.

–¿Te preparaste?

–No me preparé nada, porque dejé de hacer aeróbico desde que dejé de jugar. No es algo que me gustaba mucho cuando era futbolista (ríe) así que lo dejé de plano cuando me retiré. Pero claro que para este tipo de competencias es necesaria la preparación, por eso solo corrí 5k.

–¿Hay algún proyecto personal o profesional que te entusiasme ahora?

–Hoy estoy en cuatro proyectos. Uno es de ropa, con Louis Antoine, en el que este año separamos las líneas. Una un poco más urbana y otra italiana. Después estoy con el gin 274, con el que estoy súper contento porque ganamos dos medallas de oro en un concurso muy importante en Londres. Ganamos como el mejor Gin chileno también. Además, estoy con una agencia de viajes que es algo que me apasiona, y con WeHub, que es una agencia de contenido digital que lleva un año y nos ha ido súper bien, súper contento de estar creciendo. Hacemos podcast, vodcast, cubrimos eventos, así que feliz. Y, por último, tengo un proyecto en carpeta que aún no lo puedo contar, pero es algo que me motiva mucho y siento que le va a servir a mucha gente.