La madre de Diana de Gales, Frances Roche eligió un color parecido al que lució Isabel II. Era lavanda con cuello en forma de uve adornado por volantes, manga semitransparente y falda de vuelo en corte midi. “Lo combinó con un sombrero del mismo tono con tela semitransparente y flores falsas; y una gargantilla de perlas”, reveló Vanity Fair.  La boda provocó un quiebre en la relación de madre e hija. Roche lloró durante el matrimonio, porque no podía con la presión. Mamé e hija dejaron de hablarse cuatro años.

Felipe de Edimburgo lució su uniforme de Capitán General de los Royal Marines, el uniforme militar de mayor rango del Ejército Británico.

Camilla Parker Bowles asistió al matrimonio vestida de blanco. “Aunque Carlos se las apañó para invitar a su exnovia y futura esposa a la boda (junto a otros 2.500 invitados entre los que se contaban Nancy Reagan o Gracia de Mónaco), Diana se negó a invitar a Camila al más restringido desayuno nupcial celebrado en el palacio de Buckingham”, informó la revista.

La primera dama de Estados Unidos, en ese entonces, Nancy Reagan, fue al matrimonio para representar a su marido, Ronald Reagan. Lució un look clásico, de negro y blanco. Los Reagan enviaron a los novios una ensaladera de cristal grabada y un centro de mesa artesanal de porcelana Boehm como regalo por parte de Estados Unidos.