Revista Velvet | Alexandr Wang: ¿Cómo se convirtió en el multimillonario más joven?
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Alexandr Wang: ¿Cómo se convirtió en el multimillonario más joven?

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Alexandr Wang: ¿Cómo se convirtió en el multimillonario más joven?

POR Sole Hott | 12 junio 2022

Tiene nombre de diseñador, pero es hijo de inmigrantes chinos, dejó la universidad para fundar su empresa. Hoy es multimillonario y tiene entre sus clientes a Uber, Toyota y Airbnb.

Entre los que saben, ya se habla del próximo Elon Musk o Jeff Bezos, y es que su compañía Scale AI solo tiene números positivos. La fundó antes de tener la edad legal para tomar alcohol y a 25 años, Alexandr Wang, es el nuevo gran gurú de Silicon Valley con  patrimonio valorado en más de 1.000 millones de dólares.

Alexandr Wang quizás nunca pensó ver su cara en las páginas de revistas especializadas en economía y negocios. Y detrás de su su éxito no hay amigos famosos ni una familia en el rubro o una herencia millonaria. Solo ojo y audacia empresarial.

Hijo de inmigrantes chinos y se crió en la base militar de Nuevo México que realizó la primera bomba atómica. En la actualidad, lidera una de las mayores compañías del mundo buscando que confíen el futuro de su inteligencia artificial al pionero sistema de etiquetado de datos que ideó durante unas vacaciones. “Les dije a mis padres que esto iba a ser algo que solo haría durante el verano. Obviamente, nunca más volví a estudiar”, comentó a Forbes en mayo de este año, en una publicación que le nombraba el nuevo milmillonario hecho a sí mismo más joven del mundo. Sí, el mismo título que en 2019 se llevó Kylie Jenner, aunque luego le quitarían tal nombramiento acusada de haber mentido.

Alexandr Wang, es el cofundador y actual CEO de Scale AI, la startup que creó en 2016 con apenas 19 años. La compañía de San Francisco ha irrumpido con fuerza en la industria de la inteligencia artificial, convirtiéndose en el proveedor de empresas que consiguen mejorar los sistemas gracias a la optimización ofrecida por sus herramientas. Entre ellas, la Fuerza Área y Milicia de Estados Unidos. Transcripciones de audios, reconocimiento de imágenes, recopilado de documentos y más, el software desarrollado por Wang ha convertido esta suma de números en respuestas para corporaciones de todos los sectores.

Empresas tan conocidas como Uber, Airbnb, Toyota, PayPal o General Motors son algunos de sus clientes. Y en el caso del Ejército estadounidense, le ha servido para determinar, por ejemplo, el daño causado por las bombas rusas en territorio ucranio durante los meses de guerra.

Scale AI, es considerada el último gran unicornio de Silicon Valley (compañías que alcanzan una valoración de 1.000 millones de dólares sin tener presencia en Bolsa), y ya ha firmado contratos con las Fuerzas Armadas por 350 millones de dólares y en su junta directiva hay desde exdirectivos de Amazon hasta el director de tecnología de Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump, Michael Kratsios.

La idea de Scale Al se le ocurrió cuando era estudiante en el prestigioso MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, una de las mejores universidades del mundo. Wang estaba convencido de que uno de sus roommates le robaba la comida, así que decidió instalar una cámara dentro del refrigerador para encontrar al ladrón. De la misma forma, podría recopilar información para predecir cada cuánto tiempo debía volver a comprar. Aunque no pudo confirmar sus sospechas, sí le dio el empujón para apuesta por el desarrollo de la inteligencia artificial y la creación de una empresa que sacara potencial de datos almacenados. Ese mismo verano fundó Scale AI, consiguió que Y Combinator, madre de otras empresas emergentes como Dropbox, Twitch o Airbnb, invirtiera en el proyecto. Y un par de años más tarde está en lista de los jóvenes menores de 30 más ricos del mundo.

Cuando era un niño, Wang competía en olimpiadas de matemáticas y concursos de programación. Y sus padres trabajaban como físicos en proyectos militares del gobierno estadounidense. Su infancia la pasó en los alrededores del laboratorio nuclear de Los Álamos, en Nuevo México, donde se creó la primera bomba atómica. “Mis padres lograron con su trabajo tener un impacto significativo en nuestra forma de entender el mundo. Por eso decidí convertirme en programador, para marcar yo también la diferencia en el planeta”, confesó en una presentación Ted en abril.

Sin currículum ni experiencia, con 17 años cruzó Estados Unidos para llegar a Silicon Valley, donde consiguió un trabajo como programador. Allí conocería a Lucy Guo, la cofundadora de la compañía, ahora socialité y vecina de famosos como David Beckham, y una gran fiestera según The New York Post.

Wang no será de fiestas, pero apuesta a las redes sociales para proyectar su imagen. Usa su cuenta de Twitter  para comentar sus impresiones sobre la nueva película de Spider-Man y hasta escribe un blog en el que comparte los secretos de su éxito y ofrece consejos a emprendedores. Por ejemplo, contratar a empleados a los que les importe la empresa y sus objetivos. Hoy goza de una valoración actual superior a los 7.000 millones de dólares (6.530 millones de euros).

 

 

 

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