El agua gasificada es consumida preferentemente como una alternativa a bebidas azucaradas. Sin embargo, tiene detractores y muchos dicen que no hace bien para la salud. ¿Es buena o mala?
Tanto lo expertos como la opinión pública se dividen al respecto del agua mineral con gas. Mientras algunos aseguran que el agua con gas solo sirve para limpiarse la cara, sus fanáticos lo usan como truco para el ayuno intermitente “porque llena”. Y es que en este tipo de debates haters y lovers sacan sus armas más profundas. Y es ahí donde lo expertos se integran al juicio sobre el agua carbonatada, para confirmar o refutar algunos dichos.
El agua con gas es ácida (pero esto no lo hace buena ni mala)
El dióxido de carbono y el agua reaccionan químicamente produciendo ácido carbónico, y es este el que da una leve sensación de ardor y picazón. Sin embargo, beber una bebida ácida no tendrá efecto alguno en tu cuerpo, pues tus riñones y pulmones se encargan de eliminar ese exceso de dióxido de carbono. Y es eso lo que mantiene tu sangre a un pH ligeramente alcalino.
El agua mineral afecta tus dientes
Una de las mayores preocupaciones sobre el agua carbonatada es que afecta los dientes, debido precisamente al “ácido”. Un temor que podría tener su origen en el efecto que sí tienen las bebidas azucaradas en la salud bucal. Sin embargo, en este caso, los expertos aclaran que no existen muchos estudios al respecto, pero hay una investigación, muy acotada, que concluyó que el agua con gas apenas daña el esmalte dental. Es más, la diferencia con el agua sin gas es mínima. Las bebidas carbonatadas destruyen el esmalte, pero solo si contienen azúcar.
¿Influye en la digestión?
Sí, y de forma positiva. Los estudios sugieren que el agua con gas puede mejorar la capacidad para tragar tanto en adultos jóvenes como en mayores. Y aumenta la sensación de saciedad porque ayuda a que los alimentos permanezcan en el estómago por más tiempo.
Por otra parte, las personas que experimentan estreñimiento pueden encontrar un beneficio bebiendo agua con gas. Ayuda a aliviar los síntomas y existe evidencia de que puede mejorar otros efectos derivados de la indigestión, incluso el dolor de estómago.
El agua con gas es mala para los huesos
Este es el argumento que más se escucha de parte de los detractores del agua mineral. Y mucha gente cree que las bebidas carbonatadas son malas para los huesos debido a su alto contenido de ácido. Sin embargo, los expertos aseguran que el ser carbonatada no tiene la culpa, sino más bien el fósforo, presenta en bebidas cola, por ejemplo.
En conclusión, no existen razones científicas para dejar de tomar agua mineral con gas. Ninguna evidencia sugiere que el agua con gas sea mala. Por supuesto, los especialistas siempre recomendarán el agua sin gas como primera opción, pero puedes incluir estas en tu lista.