1.    “De cada diez personas que ven televisión, cinco… son la mitad”.

2.    “El que nace pobre y feo, tiene grandes posibilidades de que, al crecer, se le desarrollen ambas condiciones”.

3.    “Toda cuestión tiene dos puntos de vista: el equivocado y el nuestro”.

Tres frases memorables de Marcos Mundstock, pieza clave de Les Luthiers, grupo de humor y música más relevante -y aplaudido- a nivel internacional. La voz principal de la agrupación murió este 22 de abril a los 77 años de edad.

“Poca felicidad mayor puede darse en esta vida que reír y hacer reír. Sobre todo si, como sucede en el caso de Mundstock y Les Luthiers, eso se consigue con un humor inteligente, que critica con respeto, que no ofende, que juega con las palabras pero no con las personas; y que nos ofrece unos ángulos insospechados sobre la riqueza y la alegría del idioma que compartimos”, escribió hoy Álex Grijelmo en el diario El País, de España.

En un sólo párrafo, el periodista resumió la importancia del genio detrás de Les Luthiers, el grupo argentino que lleva ¡más de 50 años! interpretando las creaciones de Mastropiero, un singular y mediocre compositor inventado por ellos. Es difícil imaginar qué pasará ahora con el futuro de la agrupación argentina. Daniel Rabinovich, el ‘tonto’ del grupo, murió en 2015; y Carlos Núñez Cortés se retiró en 2017.  Hoy sólo quedan dos de los fundadores; Carlos López Puccio y Jorge Maronna.

Si bien Les Luthiers ha seguido vivo y activo gracias a ellos y sus cuatro nuevos integrantes (quienes años atrás viajaban como reemplazantes en sus giras internacionales), lo cierto es que Mundstock representa el alma del grupo. Sus alocuciones eran la médula del espectáculo. Y no sólo sobresalía por su maravillosa e inconfundible voz, sino también por su talento musical, su capacidad para jugar con el lenguaje y su creatividad para construir rutinas desopilantes y cultas al mismo tiempo.

En 2017, Les Luthiers recibió el Premio Princesa de Asturias en Comunicaciones y Humanidades. En un acto solemne, Mundstock, era que no, puso una cuota de humor al discurso: “Estamos un poco sorprendidos. Y no por modestia, sino porque nunca nos habíamos propuesto llegar a tanto. Pero, en fin, si el jurado lo dice ¿quiénes somos nosotros para oponernos a sus sabias decisiones?”.

Acá seleccionamos tres de sus mejores rutinas:

La Tanda

Cartas de color

El sendero del hermano Warren