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Fue un regreso anunciado a cuentagotas. A comienzos de este año, la propia cantante dejó entrever la posibilidad de un nuevo trabajo a fines de este año y cumplió. Pero como era esperable, se las arregló para sorprender. Y lo hizo de la manera más misteriosa posible. Hace algunas semanas, en los edificios más célebres de las grandes capitales del mundo, se proyectó un número 30 sobre un fondo color verde petróleo. Nadie entendía mucho, salvo los fans más acérrimos que comenzaron a hilar fino y a especular sobre su regreso.
Luego vino el teaser de 20 segundos de Easy on me y se terminaron por confirmar las sospechas. El regreso venía y sería en grande. Días después, se difundió lo que sería una jugada inédita que la cantante provocaría en el mundo editorial: sería portada en simultáneo de la edición de noviembre de dos versiones de revista Vogue, la norteamericana y la británica. Todo esto mientras el mundo esperaba que la cantante liberara su primer single que anunció para el 15 de octubre. Y la fecha llegó. En horas de la madrugada del Reino Unido, la ganadora del Grammy y del Oscar, compartió el videoclip de esta power ballad, que si nos ponemos exigentes, se parece mucho a otras de su discografía. Pero nos gusta igual.
Como suele hacerlo, la cantante genera una narración de las experiencias que ha vivido a nivel emocional con sus creaciones musicales. Y esta vez no es la excepción. En el climax de Easy on me, la intérprete hace clara alusión a su proceso de divorcio del empresario Simon Konecki y canta:
No hay lugar para que las cosas cambien
Cuando ambos estamos tan profundamente atrapados en nuestros caminos
No puedes negar lo mucho que lo he intentado
Cambié quien era para ponernos a los dos primero,
pero ahora me rindo.
Easy on me sonará hasta el hartazgo. Eso está claro. Al menos mientras esperamos otra fecha que la super estrella pop acaba de revelarnos: 19 de noviembre. Anótelo, es la fecha de lanzamiento de 30, su nuevo disco, que marca como ya es usual, la edad de la cantante a la fecha que creó esta producción musical, de la que ya se ha revelado su arte, y hasta una preventa del disco en los diversos formatos.
Todo parece indicar que la cantante viene a darnos todo lo que tanto nos gusta. Esta vez, en un nuevo trabajo editado por Columbia Records. Un anuncio que si bien aún no se hace oficial, se informó que en 2016, Adele habría firmado un acuerdo global con Sony Music, la empresa matriz de Columbia, por un valor de £ 90 millones.
La propia cantante, que por estos días hace noticia entre sus fans incluso por las fotografías que cambia en sus perfiles en Apple Music o Spotify, ha confesado que este trabajo musical, que será producido por el rey midas del pop Max Martin y que, según comentó en revista Vogue, no contará con dúos ni colaboraciones, ha podido hacerse realidad después de haber estado “consumida por el dolor”. “He reconstruido minuciosamente mi casa y mi corazón y este álbum lo narra. El hogar es donde está el corazón”, dijo en un comunicado a través de su Instagram, en un post en el que aprovechó de revelar la portada que tendrá 30.
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