El 2 de septiembre de 2011, el avión CASA 212 de la Fuerza Área de Chile cayó al mar. Entre sus pasajeros se encontraban el animador de TVN, Felipe Camiroaga, el periodista Roberto Bruce y el empresario de la Fundación Desafío Levantemos Chile, Felipe Cubillos. Un vuelo que cobró 21 vidas y que resulta inolvidable para familiares y chilenos.

A pocos meses de cumplirse 10 años de la tragedia de Juan Fernández, la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó al fisco a pagar millonarias indemnizaciones a los familiares de las víctimas. Según anunció la periodista Cecilia Gutiérrez en su cuenta de Instagram.

Si bien el 16 de noviembre de 2018 la jueza Andrea Santander decidió rechazar las acciones indemnizatorias, la Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó dicha resolución por lucro cesante y daño moral.

El presidente de la Corte de Apelaciones de Valparaíso y ministro Pablo Droppelmann Cuneo comentó al respecto que “la Corte descartó que tal accidente se produjera por un caso fortuito. Estableciendo que la caída se produjo por la decisión voluntaria del piloto y la comandante de la nave de volar sin atender a las condiciones meteorológicas, a baja altura, por el canal que separa las islas Santa Clara y Robinson Crusoe. Exponiendo a la nave, innecesariamente, a fuertes vientos que la llevaron a estrellarse en el mar”.

De esta forma, cada una de las 18 familias que demandaron recibirán 150 millones de pesos por concepto de daño moral. El sitio Glamorama tuvo acceso a los documentos del fallo, en el que se lee: “Junto con la mencionada indemnización, el Estado también deberá pagar ingresos mensuales por lucro cesante a las familias de las periodistas de Buenos Días a Todos Sylvia Slier y Carolina Gatica y del notero del matinal Roberto Bruce. A la familia de Galia Díaz y de los integrantes de Desafío Levantemos Chile Jorge Palma y Sebastián Correa y su esposa Catalina Vela. Todos ellos fallecidos en la tragedia aérea”.