Kylie Jenner volvió a sorprender en el más reciente episodio de The Kardashians, esta vez no por un lanzamiento beauty ni por una decisión empresarial, sino por una inquietante experiencia personal. Durante el penúltimo capítulo de la séptima temporada del reality, la empresaria confesó que su casa estaría atravesando una situación paranormal que ha alterado su descanso y el de quienes intentan quedarse a dormir con ella.
La revelación se da mientras Kylie conversa con su madre, Kris Jenner, y Scott Disick durante una visita a las oficinas de Kylie Cosmetics. Sin rodeos, la fundadora de Khy plantea el problema con claridad: “Tengo una situación. Mi casa es como… muy embrujada, y necesito su ayuda”.
Según relata Kylie, los primeros indicios comenzaron de forma aparentemente inofensiva, pero persistente. “Todo empezó solo con golpes. Golpes en las paredes”, explica, detallando que no se trata de ruidos predecibles. “No, es como si alguien se hubiera caído o algo así. Y pasa al azar. O es una noche de golpes o no lo es”.
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Con el paso del tiempo, los episodios se intensificaron. “Cuando estoy durmiendo, me despierto con cosas cayéndose en mi baño, en mi clóset. O sea, la gente no puede quedarse a dormir“, asegura, descartando explicaciones domésticas como cañerías o fallas estructurales.
El impacto ha sido tal que incluso su círculo más cercano ha evitado permanecer en la casa durante la noche. Kylie recuerda que su hermana Kendall tuvo que marcharse “en medio de la noche” porque la experiencia fue demasiado perturbadora para ella.
Decidida a demostrar que no se trata de una exageración, Kylie llama a Kendall y la pone en altavoz frente a Kris y Disick. La respuesta es inmediata cuando le pregunta si podría dormir en su habitación: “¡No!”. Ante la insistencia de su madre por más detalles, Kendall es categórica: “La casa de Kylie está 100% embrujada. Entro a su pieza y me dan escalofríos, o siento como si alguien estuviera detrás mío. No podía con eso”.
Ante el desconcierto general, Kylie propone una solución ante la pregunta de Disick sobre qué hacer a continuación: “Creo que deberíamos hacer una pijamada y deshacernos del fantasma”. Más adelante en el episodio, Kylie organiza una especie de sesión de “caza de fantasmas” en su casa, invitando a Kris Jenner, Scott Disick y Khloé Kardashian. Para la ocasión, instala cámaras especiales en distintos puntos del hogar, con la esperanza de captar alguna manifestación paranormal.
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Disick llega equipado con dispositivos para detectar presencias, y el grupo se instala en la habitación de Kylie, donde las luces comienzan a parpadear. “Esto da un poco de miedo”, comenta él, a lo que Kylie responde: “Siempre es así. Lo juro”.
Aunque no se produce ninguna aparición concreta durante la velada, Khloé concluye el encuentro con una reflexión que cierra el episodio: “El fantasma no apareció esta noche para nosotros, pero lo que sí hizo fue reunirnos a todos. Así que sé que ya no estás, pero gracias por ese regalo de despedida“.
