Revista Velvet | Josefina Araos: “Jara no tiene por dónde sacar nuevos votos y carga con la sombra de su gobierno”
Entrevistas

Josefina Araos: “Jara no tiene por dónde sacar nuevos votos y carga con la sombra de su gobierno”

Josefina Araos: “Jara no tiene por dónde sacar nuevos votos y carga con la sombra de su gobierno”
Entrevistas

Josefina Araos: “Jara no tiene por dónde sacar nuevos votos y carga con la sombra de su gobierno”

POR admin | 04 diciembre 2025

Como buena observadora de la realidad, Josefina Araos tiene más preguntas que respuestas. Sin embargo, se aventura a advertir que el 19% de respaldo a Franco Parisi en la presidencial es “azaroso, circunstancial, volátil y pragmático”. No descarta que, en un eventual gobierno de José Antonio Kast, Johannes Kaiser se convierta en su oposición de derecha y exija ser más duro.

Por Juan Cristóbal Villalobos

“La gente está inquieta y se debe responder a sus altas expectativas, pero también hay que explicar que las cosas se demorarán y que no se va a poder responder a todo al tiro”, alerta la investigadora del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) y magíster en historia, Josefina Aros, al analizar el escenario electoral previo a la segunda vuelta.

El IES es el domicilio académico de influentes voces ampliamente consultadas al momento de analizar la política chilena: Claudio Alvarado, Daniel Mansuy y Pablo Ortúzar, todos investigadores de este think tank.

A los 38 años, esta columnista de La Tercera y panelista de Tele13 radio, y que hoy prepara su tesis de doctorado en filosofía sobre el pensamiento de Hannah Arendt, también forma parte de esa camada, destacando por su mirada aguda y crítica.

–¿La segunda vuelta es realmente una nueva elección o se puede prever el resultado?

–Si bien es cierto que las elecciones con voto obligatorio son impredecibles, y que puede pasar algo completamente inesperado que modifique todo, el triunfo de José Antonio Kast no debería ser una sorpresa. Él se consolidó como el líder indiscutido de la derecha, ubicándose en el centro de esta: tiene a Kaiser por un lado y a Matthei por el otro. Ahora lo que exige el electorado de derecha es unidad.

–¿Jeannette Jara ya no puede repuntar?

–Jara enfrenta dos problemas: no tiene de dónde sacar nuevos votos y carga con la sombra del gobierno.

–¿Cómo se explica su baja votación?

–El propio comando de Jara tenía la respuesta: le pesó mucho el gobierno. De hecho, parece que incluso más que el PC. La candidata criticó al Ejecutivo y no a su partido. Esta es la confirmación de la gran derrota de la izquierda, que comenzó al intentar alzarse como la gran intérprete y representante legítima del descontento del estallido social. Sin embargo, con el triunfo del rechazo en el plebiscito de septiembre de 2022, quedó demostrado que la izquierda estaba equivocada. Hoy su desafío es cómo interpretar a ese Chile que se le escapó de las manos. Aun así, esto debe hacerlo manteniendo sus convicciones, porque, por lo visto, los chilenos no le creen a esta izquierda que cambió su discurso en estos últimos cinco años y que recién ahora entendió que las prioridades de la ciudadanía eran otras.

–¿Chile Vamos también enfrenta una disyuntiva similar?

–La pregunta fundamental para ese sector es cómo se desconectó de las grandes mayorías. ¿Por qué Chile Vamos se convirtió en un voto de élite y principalmente de Santiago? ¿Es solo porque caló el discurso de la “derecha cobarde” de Kast y la lógica polarizadora? En el fondo, son preguntas similares a las que debe hacerse el oficialismo.

–¿Es imposible para la izquierda conquistar a los votantes de Parisi?

–Es difícil, porque es un voto muy antigobierno. Es más, al PDG le conviene apoyar al candidato de oposición para luego poner más condiciones a un eventual gobierno de derecha. Además, tampoco es muy claro con qué discurso Jeannette Jara podría convocar a ese mundo. Pese a que hoy el votante es pragmático y no ideológico, no le cree a la izquierda. La ciudadanía espera que los candidatos sean claros, honestos y coherentes con lo que dicen y hacen.

–¿Cómo es el votante de Parisi?

–No tenemos los elementos para describirlo. Su voto en regiones, particularmente en el norte, abre una gran interrogante y genera incertidumbre para el próximo gobierno. A diferencia de los candidatos presidenciales que tienen un partido detrás, con un apoyo más o menos estable y un voto ideológico asegurado, el respaldo a Franco Parisi es azaroso, circunstancial, volátil y pragmático. No sabemos qué tan estable y sólida es esa adhesión y ni por qué se da. Yo me pregunto: ¿lo apoyan porque están de acuerdo con todo lo que dice o sus votos son el reflejo del enojo y rechazo a los políticos tradicionales?

Araos recuerda que en el norte, donde Parisi logró los resultados más impresionantes y donde históricamente triunfaba la izquierda, es donde se han vivido los efectos más duros de la migración irregular y del crimen organizado.

–¿Cree que el liderazgo de Parisi se mantendrá en el tiempo? Hay varios casos de candidatos presidenciales que quedaron muy bien posicionados en primera vuelta pero que luego se diluyeron.

–Su respaldo se explica en parte porque logra encarnar con mucha más credibilidad eso de “yo no pertenezco a ningún lado” y “yo estoy contra todo”.

–¿Perdurará?

–El crecimiento en el apoyo al líder del PDG, o al outsider de turno, solo se podrá parar si el nuevo gobierno cumple lo que prometió, logra construir mayorías y le entrega la banda a alguien de su misma coalición, rompiendo la lógica pendular de la política chilena. Es decir, el futuro de Franco Parisi dependerá de cómo le vaya al próximo gobierno.

–¿Se terminaron las definiciones de derecha versus izquierda al momento de votar?

–En política no basta solo con escuchar a la gente, lo que es, sin duda, la tarea primera y fundamental. También se necesitan definiciones y criterios orientadores para presentar un proyecto que guie a esa ciudadanía, y eso solo se consigue empleando las distinciones tradicionales de izquierda y derecha.

–Pero, al parecer, la frase de Franco Parisi “ni facho ni comunacho” le hizo sentido a la gente.

–Eso le podrá servir para sacar el resultado que sacó, pero no para sostener un proyecto de largo plazo. Independiente del sector que sean, los políticos deberían tener mucha cautela, porque los votos que obtuvieron no les pertenecen. Necesitamos políticos con grandes capacidades, no solo en La Moneda, también en el Parlamento.

AMENAZAS PARA KAST

Mirando más allá de la segunda vuelta, Josefina Araos advierte sobre los nubarrones que seguramente enfrentará el abanderado del Partido Republicano. “Él tiene que lograr una convocatoria amplia, sólida, leal y convencida, para que cuando las cosas se pongan difíciles y le empiece a ir mal, lo que siempre pasa, Chile Vamos, y ojalá los libertarios, no lo dejen solo”.

–Kast ya tiene el apoyo de Evelyn Matthei y Johanness Kaiser. ¿Qué desafíos tendrá si triunfa en segunda vuelta?

–Tiene que ser capaz convocar al resto de las derechas, no solo para lograr sus votos en la segunda vuelta, sino para un eventual gobierno. Necesita especialmente a Chile Vamos, que tiene el activo de haber gobernado. Luego de la experiencia de la actual administración, eso es muy relevante.

–¿Se debería sumar también a los libertarios?

–Sí. Se va a necesitar una coalición amplia para construir mayoría en el Congreso ya que, aunque a la derecha le fue bien, no fue tanto como se esperaba.

–¿Eso costará o se dará en forma natural?

–Depende de la capacidad de persuasión y convocatoria del candidato. Hay que limar asperezas y sanar heridas con Chile Vamos; recordemos que el Partido Republicano nació con el discurso contra la “derecha cobarde”.

–¿Podría surgir una oposición de derecha?

–Perfectamente. Kaiser puede decir “te lo advertí” y exigir ser más duro. Es relativamente sencillo lograr el apoyo unitario para la segunda vuelta y que las otras derechas entren al gobierno; la pregunta es qué pasará cuando comiencen los problemas. En ese escenario, Chile Vamos es el sector más seguro para convocar, porque probablemente Kaiser, una vez que las cosas se pongan difíciles, se podría transformar en una piedra en el zapato.

–¿Eso se logra dando cargos relevantes a libertarios y a militantes de Chile Vamos?

–Exacto. Kast ha dicho que va a implementar un gobierno de emergencia y con prioridades muy pragmáticas. Ya que estas apuntan a preocupaciones ciudadanas y no ideológicas, se podrá lograr esa transversalidad. Eso debiera permitir una amplia convocatoria y creo que republicanos están dispuesto a hacerlo.

–¿Kast podría tentarse a impulsar una agenda valórica conservadora?

–Él varias veces ha dicho que hará un gobierno de emergencia y no veo por qué habría que dudar de eso.

–Porque ahora está en el poder.

–Sería muy poco hábil dejar esa postura con la que han logrado una amplia convocatoria. Los republicanos no pueden ponerse a jugar ni a improvisar, porque hoy lo que más pide la ciudadanía es consistencia y predecir lo que harán los candidatos por lo que se votó.

Según Araos, si resulta electo, Kast debería evitar caer en lo que llama “borrachera electoral”. “Ya hemos visto cómo les va a los gobiernos cuando se les olvidan sus promesas de campaña. Eso fue justamente lo que hizo Gabriel Boric: ganó en segunda vuelta gracias a su capacidad de convocatoria, pero luego comenzó su gobierno diciendo: a nosotros no nos va a pasar lo que les sucedió a los de antes. Somos distintos y mejores. Así ató el destino de su administración al de la convención constitucional”.

–¿Los republicanos han entendido eso?

–Sí, porque justamente su fortaleza es que construyeron un programa de gobierno basándose en un diagnóstico fino y conectado con el territorio. Esto lo hicieron al mismo tiempo que formaban un partido estable y con arraigo territorial. Es decir, la fidelidad a esas ideas es la fidelidad a su electorado.

Te puede interesar