La noticia recorrió las redes en cuestión de minutos: José Luis “El Puma” Rodríguez fue “invitado” a descender de un avión antes del despegue.
El cantante, de 82 años, tenía previsto viajar a Miami para cumplir compromisos laborales, pero terminó convirtiéndose en protagonista involuntario de un escándalo que rápidamente se volvió viral.
Según testigos, el intercambio comenzó ya que ubicó su maleta en un compartimento alejado de su asiento. Y cuando la tripulación le pidió reubicarla, él se negó, desencadenándose un tenso cruce con el personal del avión. Además, en su bolso lleva medicamentos que necesitaba.
Lo que parecía un reclamo simple escaló cuando el personal de la aerolínea consideró que su actitud no se ajustaba a las normas del vuelo. Minutos después, y ante la mirada curiosa de los pasajeros, se le solicitó bajar del avión. Rodríguez se retiró visiblemente molesto y más tarde expresó en redes su descontento, asegurando que había sido tratado de manera humillante.
La aerolínea, por su parte, emitió un comunicado defendiendo su accionar y afirmando que actuó por “protocolos de seguridad”. Pero lejos de apagar el fuego, la controversia creció: ¿se trató de una reacción exagerada o de una medida justificada? Las opiniones se dividieron entre quienes apoyaron al cantante y quienes señalaron que las normas se aplican por igual, sin importar la fama.
Como era de esperar, el cantante venezolano hizo sus descargos en redes sociales, donde aclaró que es cliente frecuente de la aerolínea y manifestó su descontento.