En una noche marcada por emociones y confesiones, los Premios Cordillera se convirtieron en el escenario perfecto para que Juan Manuel Astorga hiciera un balance del año más turbulento de su carrera. El periodista, que se alzó con la estatuilla a Mejor Conductor de Noticiero, no solo agradeció el reconocimiento, también abrió la puerta a hablar, sin filtros, sobre lo que significó su accidentada relación con Mega en 2025.
El comunicador recordó cómo, a comienzos de año, su salida del canal lo dejó frente a una encrucijada. “Salí, estuve a punto de irme a otro canal, a punto de firmar con otro canal. Volví finalmente y hoy estoy enfrentando este nuevo proceso del nuevo Meganoticias”, relató a los medios, según recogió Página 7.
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Astorga fue aún más directo al reconocer que el quiebre no fue una “salida negociada” ni una pausa voluntaria. “A mí me echaron, para qué vamos a hacer eufemismo. A mí me echaron, firmé un finiquito y volví dos semanas después. Lo más raro que le puede pasar a alguien. Probablemente ganándome este premio hoy día, definitivamente conviertan el 2025 en el año más raro que he vivido”, sentenció.
En su análisis, el conductor explicó que la decisión de los ejecutivos buscaba un giro radical en la línea editorial del noticiero. “Buscaron otro estilo, querían otra cosa, un estilo completamente diferente al mío. La mayoría de la gente del canal no estaba de acuerdo con la decisión y por eso volví y los ejecutivos se fueron“, comentó, dejando en evidencia que los cambios estructurales del canal finalmente jugaron a su favor.
Sobre el escenario, con el premio en mano, Astorga mostró una faceta mucho más íntima y reflexiva. “Lo diré así. El año partió conmigo despedido de Mega, y la recta final está así, ganándome este premio. Yo las derrotas me las tomo con dignidad y los triunfos con mucha humildad“, expresó, visiblemente emocionado.
El periodista también dedicó palabras a quienes lo acompañaron en este proceso, en especial a su equipo. “Estoy muy agradecido con el cariño de la gente, nunca hubiese pensado que después de lo que viví a comienzos de año, iba a terminar con esto. He sentido el cariño de mi equipo, cuando no estuve y volví“.
Con esa mezcla de sinceridad y resiliencia, Astorga logró transformar lo que parecía un tropiezo definitivo en un capítulo inesperado de su carrera. Una caída abrupta, un regreso inesperado y, finalmente, un reconocimiento que corona uno de los años más extraños, y también más reveladores, de su trayectoria profesional.
