Revista Velvet | 6 cosas que no sabías de Romina Pistolas
Entrevistas

6 cosas que no sabías de Romina Pistolas

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6 cosas que no sabías de Romina Pistolas

POR equipo velvet | 16 septiembre 2025

Por Alfredo López J. 

Su libro, donde habla de cómo se inició en el negocio de bailar sin ropa, superó la quinta edición y ya piensa en una segunda publicación, centrada en la infancia y en la reconciliación con la figura materna. Bautizada en Calbuco como Romina Gómez y rebautizada en Sidney como Carmen, la chilena que hace explotar Tiktok con sus historias de bailarina erótica libera aquí secretos y confesiones.

—¿La infancia sureña quedó atrás?

—Mantengo la misma sencillez. Tal vez no en la forma de vestir, de expresarme o de pensar, pero sí soy sencilla a la hora de enfrentar la vida y de tratar a los demás. Del sur extraño a mi familia, el cielo, el azul del mar, el verde del pasto.

—¿Algo que manifieste su rebeldía de los primeros años?

—Sí, hay una cosa que ahora me da risa: cuando chica pensaba que las monjas recibían el llamado de Dios a través de un llamado telefónico. ¡Justo en mi casa pusieron teléfono y yo estaba aterrada! Ya sabía que no era mi camino.

—Su sueño de niña era…

—Ser una persona cool y vivir en Santiago. Paradójicamente, ahora lo único que quiero es volver. En esos años quería sentirme libre. Estaba desesperada por ser “la rara” y mi escape fue la lectura. De niña leí a “Jane Eyre”, “Las aventuras de Tom Sawyer”, “Oliver Twist” y fui hiper fan de “Papelucho”. Leí todos los libros de la casa. Era una lectora voraz.

—Un adelanto de su próximo libro…

—Todavía no tengo el nombre, pero se tratará de mi infancia en Calbuco. Empezó siendo muy anecdótico y ahora está más seriote. Sobre todo, respecto a la relación con las mujeres de mi vida. Siento que a las mamás les cuesta mucho alejarse de ese papel de cuidadoras y de personas que deben educarte.

—¿Alcohol o drogas?

—En el trabajo tomo poco, me gusta estar más alerta y enfocada. Antes creía un poco que además era mi hora de carrete; ahora prefiero tener esos momentos de euforia en mi vida privada. Ahí me encanta el vino, el gin, los martinis y el tequila. Pero nada que sea azul. Drogas nunca trabajando, afuera sí. Hay que decir que en el mundo de los trabajos nocturnos es más habitual, para estar más despiertos.

—Si alguien quiere ver su espectáculo en Australia, ¿a dónde tiene que dirigir los pasos?

—Prefiero no decir dónde, siempre me voy moviendo de strip club. O me aburro, o me cambio, o me echan.

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