Dakota Johnson puede transformarse para cualquier papel en el cine, pero cuando se trata de su cabello, la actriz marca límites claros. En conversación con Etalk, la actriz reconoció con humor que su pelo es casi un asunto sentimental. “Oh, Dios. ¿Sabes qué? Estoy obviamente unida físicamente a mi pelo, pero también estoy muy emocionalmente apegada a él. Probablemente debería cambiar un poco las cosas, pero no creo que lo haga”, confesó.
Conocida por su pelo largo, castaño oscuro, y su flequillo icónico, Johnson ha convertido ese look en parte de su identidad. Según explicó Joel Goncalves, estilista senior del salón Nicola Clarke, su estilo tiene un acabado simple de lograr: “Está cortado más corto al centro y se curva ligeramente hacia la zona de las sienes, difuminándose con las capas. Su nuevo flequillo es más setentero en lugar de su habitual estilo inspirado en los sesenta“, detalló a Elle.
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Y si bien con el pelo se mantiene fiel, con la moda Dakota sí se atreve a experimentar. En mayo fue fotografiada en Nueva York con un blazer de gamuza amarillo, un abrigo negro, jeans celeste claro y zapatos negros. Un look elevado con joyas que superaban los 100 mil dólares en diamantes, entre ellas el Emerald Victorian Slider Necklace de Ophelia Eve y el Collier De Amis de Sophie Billie Brahe, según InStyle.
Un mes más tarde, volvió a acaparar flashes al salir del Greenwich Hotel rumbo a NBC Studios, en Rockefeller Plaza, con un body bajo un vestido midi transparente de manga larga. El estilismo, se completó con stilettos negros en punta, gafas cat-eye y una cartera de cuero café chocolate.
Mientras tanto, Johnson se prepara para el lanzamiento de Splitsville, que llega a cines selectos el 22 de agosto. Se trata de una comedia romántica irreverente que gira en torno a dos parejas cuyos lazos se complican cuando Ashley (Adria Arjona), tras confesar una infidelidad y pedirle el divorcio a su esposo Carey (Kyle Marvin), lo impulsa a buscar consuelo en sus amigos Julie (Dakota Johnson) y Paul (Michael Angelo Covino), quienes llevan un matrimonio abierto.
Las líneas se desdibujan cuando Carey y Julie inician una relación, desatando una espiral hilarante de celos, conflictos emocionales y enredos sentimentales que convierte esta “comedia de relaciones” en un viaje vibrante y a veces caótico sobre lo que realmente deseamos y cómo nos engañamos a nosotros mismos.
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