A casi tres décadas de la histórica imagen que dio la vuelta al mundo, el príncipe Harry volvió a pisar tierra angoleña para rendir homenaje a su madre, la princesa Diana, recreando su emblemático recorrido por un campo minado en África Central.
Vestido con una camisa café, pantalones neutros, chaleco antibalas y un jockey azul marino, el duque de Sussex fue fotografiado caminando por una zona parcialmente despejada de minas, replicando la acción que Diana protagonizó en 1997.
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En aquel entonces, la princesa de Gales captó la atención global al adentrarse, con paso firme, en un terreno marcado por la guerra, dando voz a las víctimas silenciosas de los conflictos armados.
“Los niños no deberían vivir con miedo de jugar afuera o de caminar hacia la escuela”, declaró Harry, según informó la BBC. Una frase que resuena con la misma urgencia y ternura que Diana supo transmitir hace casi 30 años.
El príncipe se encuentra en Angola apoyando a The Halo Trust, organización humanitaria dedicada al desminado y con la que su madre también colaboró activamente. En esta ocasión, visitó la comunidad de Cuito Cuanavale, ubicada a unos 560 kilómetros de Huambo, donde Diana realizó su inolvidable caminata.
No es la primera vez que Harry revive ese legado. Ya en 2019 había recorrido el mismo terreno que su madre, reafirmando una línea directa entre su presente y el pasado que lo marcó. Y es que el vínculo con Diana no es solo de sangre, sino también de misión.
“Espero que todo lo que hago la haga sentir orgullosa”, confesó en una entrevista con People en 2022. “En los doce breves años que tuve la suerte de compartir con ella. Vi y sentí la energía y la motivación que le daba ayudar a los demás, sin importar su origen, enfermedad o estatus. Su vida y la de ellos fue mejor gracias a eso, aunque fuera corta para unos o para ella”. Con la misma claridad emocional, Harry añadió: “Honro a mi madre en todo lo que hago. Soy el hijo de mi madre”.
