La influencer chilena Bea Bravo compartió a través de su canal de difusión en Instagram una compleja situación vinculada a Pablo Freire, quien interpretó “Brunito” en la serie Los 80.

“Él cree que nosotros tenemos una relación, que de hecho estamos casados”, declaró la creadora de contenidos, quien acusó comportamientos “obsesivos” por parte de Freire.

La influencer y Freire se conocieron mientras estudiaban Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Valpaíso. De acuerdo a Bea Bravo no eran cercanos y no pasaba más allá de toparse en los pasillos. Sin embargo, su comportamiento obsesivo comenzó a hacerse notarse en redes sociales después de queBravo anunciara su compromiso con su novio, Fernando.

La creadora de contenido aseguró que estuvo evitando hacer cualquier tipo de declaraciones al respecto “porque lo he pasado como el p… con esta situación, pero hoy lo subieron como ‘chisme’ a TikTok y bueno, qué paja las narrativas falsas”, comenzó.

“Varias de ustedes ya me lo habían preguntado por interno y les había contado. No me pareció correcto publicarlo porque si bien es algo que me afecta a mí, se trata de una crisis de salud mental heavy de otra persona más que de mí misma“, continuó.

“Hay un compañero de universidad que está pasando por un mal momento. Y dentro de su descompensación él cree que nosotros tenemos una relación, que de hecho estamos casados. Y que mi relación con Fernando es un simple ‘jueguito’ al que colectivamente todos (incluyendo su familia y amigos) nos hemos puesto de acuerdo porque estamos en contra de él”, sostuvo.

“Ya son reiteradas las ocasiones donde públicamente él hace insinuaciones a que nosotros tenemos algún tipo de relación de carácter romántica y sexual. Cosa que no podría ser más alejada de la realidad, porque nunca fuimos ni realmente amigos, solo muy buena onda en los pasillos de la U”, aseguró.

Para la influencer ha sido una situación incómoda, porque “él tiene una cantidad de seguidores considerables y ya ha salido de la mera esfera universitaria, donde la mayoría de mis compañeros están al tanto de la situación”.

Evitando que se generaran historias y narrativas paralelas que pudieran afectar a su pareja actual y real, se sintió con el derecho de hablar.

“Es solo por ese punto que me siento con el ‘derecho a hablar’, pero no me corresponde compartir detalles más allá de su estado de salud mental. Así que de todo corazón les pediría no tratarlo como un ‘cahuín’, ni irse en mala en contra de él”, concluyó.

Finalmente, Bravo aseguró que se trata de “una situación que están intentando manejar profesionales médicos y su familia“.