Aline Israel tiene 24 años, se tituló en 2023 y en menos de un año fundó Enilá, su marca de ropa con sello nacional. Además, es creadora de contenido y suma más de 37 mil seguidores en redes sociales, donde comparte desde looks hasta procesos creativos con una estética honesta y funcional. En esta entrevista, habla de sus inicios marcados por el arte como refugio, su formación internacional, el boom en redes y el momento exacto en que decidió lanzar su marca.
Aline no recuerda un solo momento donde se haya “encontrado” con la moda. Para ella, el diseño fue una respuesta emocional, casi terapéutica, que apareció en la infancia como una forma de canalizar lo que no podía decir con palabras.
Ver esta publicación en Instagram
“Tuve un momento muy feo en mi infancia, medio depresivo”, cuenta. “Y mi mamá, que es coach y psicóloga, me compraba cuadros todos los días para que pudiera expresarme sin tener que hablar. Dibujaba lo que sentía, y así empecé a soltar la mano“.
A los 13 años ya estaba suscrita al newsletter de Vogue, hacía collages y aprendía costura con una máquina que le regalaron a los 15. “Siempre me vestí muy distinto. Hice un bolso, un neceser, poleras… todo eso lo hacía súper chica”.
Después vendrían un campamento de diseño en Texas, un programa especializado en arte visual en su colegio y casi un año de estudios en Milán. “Me encantaba mezclar lo gráfico con la moda. Todo lo que estudié allá lo fui conectando con lo que me movía desde chica”.
Ver esta publicación en Instagram
Para Aline Israel, la estética personal no es algo que se define una vez y para siempre, sino que cambia con las etapas de la vida. “Yo creo que uno nunca va a encontrar su estética personal. Uno va fluyendo con sus etapas de la vida”, dice. “Eso es algo que a mí me ha caracterizado mucho: cómo me visto, cómo demuestro mi estética, todo eso tiene mucho que ver con mis formas de expresarme”.
Esa atención al detalle se refleja tanto en sus redes como en su trabajo como diseñadora. “Creo que influye totalmente en lo que hago, porque estoy siempre cuidando todos esos detalles”. Si bien su estilo es elegante, Aline tiene una prioridad clara: que la ropa sea funcional. “A mí no me gusta que las cosas sean inútiles. Me gusta que la ropa tenga durabilidad, que te sirva para muchas instancias, y que no sea algo de solo un uso. Por eso es una moda súper elegante, chic, pero también muy útil y adecuada a las situaciones”.
Ver esta publicación en Instagram
Para Aline, la inspiración es cotidiana y muy concreta. “Lo más cotidiano, te diría, es mirar Pinterest. Todas las mañanas me meto a mirar”, cuenta. “También tengo mis libros de diseño que me voy comprando con mis ahorros. Casi todos los meses me compro un libro distinto”.
Las redes sociales también cumplen un rol clave, especialmente los reels, que le permiten observar tendencias, estilos y edición visual. “Siempre estoy siguiendo personas de Europa y Estados Unidos, que están súper adelantadas en todo: edición, estilo, lenguaje… todo”.
Ver esta publicación en Instagram
Pero lo que realmente la impulsa a crear es una emoción que ha estado presente desde siempre: la necesidad de expresarse libremente. “Yo creo que la emoción es como de ser libre y de poder expresarme”, dice. “Las redes sociales me ayudaron mucho a eso: a usar mi voz. Siempre fui la niña que hablaba, que tenía una opinión, y mucho tiempo me callaron, porque eso no estaba bien visto. Era simplemente porque no encontraba mi espacio todavía. Y creo que ahora lo puedo tener, lo puedo curar, lo puedo dirigir. Yo puedo darle el foco que yo quiera a mis redes sociales. Y eso es increíble”.
Aunque se tituló en 2023, fue el 2024 el año que marcó su despegue profesional. En menos de doce meses, Aline creció en redes sociales, consolidó una comunidad y, con recursos propios, lanzó Enilá. “2024 fue mi primer año egresada, full creciendo en redes sociales. Literal ese año partí, así que todo mi crecimiento fue el 2024”, explica. “Llevo un poquito más de un año en redes sociales, y ese fue el boom”.
La decisión de lanzar su marca no fue improvisada. Llevaba años pensándolo y esperó a tener algo clave: independencia económica. “El tema de la marca lo llevo pensando hace cinco años. Y en el momento en que tuve la plata, con mis ahorros, para decir ‘puedo invertir y no pedirle nada a nadie’, fue como: este es el momento”.
No quiso esperar a tener más edad ni más recursos. Comenzó con lo que tenía: una idea clara, una comunidad en crecimiento y confianza en su visión. “En abril del 2024 empecé a hacer mis primeras muestras, a encontrar proveedores. Y lancé recién en diciembre. Sentí que era el momento, no solo porque tenía una plataforma que me escuchaba, sino porque me estaba esforzando para generar los ingresos que necesitaba”.
Una de las cosas que Aline tiene más claras al momento de diseñar es que Enilá no nació para un tipo de cuerpo, edad u ocasión específica. Su ropa busca adaptarse a la vida real de las mujeres, en todas sus formas. “Enilá diseña para todo tipo de mujer. No tiene un cuerpo, no tiene una ocasión, no tiene un tipo de mujer”, dice. “Eso es lo que me encanta: que hasta mujeres embarazadas me han escrito para decirme lo bien que se sienten con la ropa”.
Más que vestir, busca acompañar. “No es ropa apretada, no es ropa que marca ciertas cosas que nos hacen sentir inseguras. Son prendas pensadas en levantarnos el poto, en ponernos lindas las caderas, que sea más holgado para que nos sintamos cómodas… y así suma y sigue”.
La versatilidad también es parte del ADN de la marca. “No te diría que es ropa de oficina. Porque la misma mujer que usa Enilá para ir a trabajar, la usa un domingo para almorzar o incluso para ir a comer en la noche. Es una marca que trasciende, que es atemporal. Lo que saco en verano se puede usar en invierno, y eso me encanta”.
Para Aline, la seguridad al vestir no se trata de seguir reglas ni tendencias, sino de reconocer qué cosas la hacen sentirse cómoda y poderosa. Ese criterio, profundamente personal, es el mismo que llevó a Enilá. “Tal cual, eso es lo que me hace sentir segura y bien conmigo misma: encontrar cosas que me tiran para arriba, que destacan mis cosas lindas o las que me gustan a mí“, dice con convicción.
Y esa búsqueda no se limita a las prendas. Los colores, las texturas y la funcionalidad también juegan un rol clave en su manera de entender la moda como una herramienta para el empoderamiento cotidiano. “Me hacen totalmente empoderarme de mi propio cuerpo. También los colores influyen, todo eso suma”.
Ver esta publicación en Instagram
Más allá de la estética, Enilá tiene un propósito claro: impulsar el talento nacional y mostrar que en Chile también se puede hacer moda de calidad con identidad propia. “Yo creo que el propósito más grande que tiene Enilá es, sin duda, potenciar el diseño nacional, potenciar la calidad que tenemos en Chile”, afirma Aline. “Independiente de que en un futuro podamos producir afuera, el diseño —que en este caso soy yo— es lo más importante”.
La marca busca ofrecer una alternativa real a la moda internacional, inspirada en lo global pero anclada en lo local. “Estoy aterrizando la moda que todas solemos ver afuera, en Chile. Y que no necesariamente tiene que estar en retail. Y eso, para mí, es oro”.
El propósito también tiene una dimensión social: generar empleo, ofrecer prendas atemporales y ampliar su alcance sin etiquetas rígidas. “Dar trabajo en Chile es oro. Ser una marca atemporal es oro. Incluso hay cosas que las usan hombres, y eso me encanta. Me encantaría llegar a tener prendas genderless”.
Ver esta publicación en Instagram
Por ahora, las colecciones están disponibles exclusivamente en su sitio web, pero Aline espera poder abrir un punto de venta físico durante el 2025. “Por ahora se puede encontrar la marca solamente a través de la página web”, cuenta. “Ojalá este año podamos tener algún punto de venta presencial. Es algo muy caro de tener, por ende todavía no nos dan los presupuestos, pero cruzando los dedos para que salga de acá a diciembre”. Y eso no es todo: Aline ya piensa en nuevos diseños, nuevos formatos y más alcance. “Quiero seguir creciendo, diversificar las prendas y llegar a más mujeres. ¡Se vienen cosas muy lindas!”.