Cuando en Ámsterdam florecen los tulipanes, florece también el lujo. Y si hablamos de experiencias cinco estrellas con aroma a primavera, el Conservatorium Hotel se lleva todos los aplausos.
Inaugurado en 2011 como el primer y único Grand Hotel moderno de la ciudad, este ícono del Barrio de los Museos se ha convertido en el epicentro del lifestyle más sofisticado de los Países Bajos.
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Para celebrar la estación más colorida del año, el hotel lanza su nueva propuesta de ensueño: la Tulip Celebration, una experiencia tan poética como exclusiva, pensada para quienes quieren vivir lo mejor de la cultura holandesa, en versión ultra deluxe.
Todo comienza en la elegante Garden One Bedroom Suite, donde la naturaleza se cuela por cada rincón. Los arreglos florales del reconocido diseñador Menno Kroon transforman el espacio en un santuario primaveral, mientras una botella de champaña pintada a mano por la artista botánica Ping He da la bienvenida a los huéspedes.
Y como en el Grand Hotel nada es casual, la tecnología PlantWave también está presente, permitiendo escuchar la “música” de las plantas, una sinfonía sensorial perfecta para desconectar del mundo.
En el jardín privado de 70 m², los visitantes participan en un íntimo taller de perfumería guiado por Liza Witte, perfumista profesional. ¿El objetivo? Crear un perfume totalmente personalizado y profundamente conectado con la esencia del lugar.
La aventura continúa con una visita privada a los impresionantes jardines Keukenhof, ese paraíso multicolor que cada año se convierte en el destino soñado de instagrammers, floristas y románticos empedernidos.
Y por si fuera poco, la jornada sigue con un crucero entre molinos de viento por Zaanse Schans, una región de cuento que parece sacada de una postal vintage. Para que todo fluya, un chofer privado acompaña la experiencia de principio a fin.
Pero esto no sería el Conservatorium si no hubiera también un espacio para la desconexión total. Los huéspedes acceden libremente a las instalaciones del spa Akasha, incluyendo gimnasio, piscina y un tratamiento de aromaterapia de 50 minutos llamado Element Aroma, diseñado para sincronizar cuerpo, mente y naturaleza a través de esencias florales.
Y como el lujo también entra por el paladar, el viaje se completa con un desayuno diario en BARBOUNIA y una cena Omakase Hanami de ocho tiempos en el aclamado restaurante Taiko Cuisine. Un verdadero festival gastronómico de inspiración japonesa, con un toque muy, muy tulipán.
