Gwyneth Paltrow acaba de cerrar un importante capítulo en su vida tras vender su lujosa residencia en Los Ángeles por 22 millones de dólares. La actriz tomó esta decisión mientras enfrentarse al “síndrome nido vacío”.
Según informó el Wall Street Journal, el precio final fue 8 millones menos de lo que inicialmente se pedía. La propiedad, ubicada en el exclusivo vecindario de Brentwood, no sufrió daños por los incendios forestales de California.
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Gwyneth y su exesposo, el cantante de Coldplay Chris Martin, compraron la casa de una planta construida en los años 50 por 9,95 millones de dólares en 2012.
Tras someterse a renovaciones en 2009, la propiedad cuenta con una amplia cocina con horno de leña, una casa de huéspedes de una habitación con bodega de vinos, gimnasio, oficina, sala de juegos y hasta un cine privado.
Lea Porter, agente inmobiliaria de Beverly Hills Estates, reveló al Wall Street Journal que Gwyneth buscaba desprenderse de la casa ya que sus hijos estaban en proceso de mudarse.
“Será interesante ver cómo cambia la rutina matutina sin niños en la casa”, dijo Paltrow al Sunday Times, reflexionando sobre esta nueva etapa. “Por otro lado, esto es exactamente lo que debería estar pasando”.
Apple, de 20 años, y Moses, de 18, ambos hijos de la actriz y Chris Martin, ya han comenzado sus respectivas etapas universitarias: Apple cursa su tercer año en Vanderbilt University en Nashville, mientras que Moses comenzó clases en Brown University el año pasado.
Sobre el proceso de ver a sus hijos dejar el nido, Paltrow admitió en un video de Instagram en octubre de 2024: “Es muy diferente. Tengo oleadas de dolor y tristeza. Estoy reconectando con una parte de mí que no sentía desde mis veintes, antes de tener hijos”.
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Chris Martin también ha compartido sus sentimientos respecto a esta nueva dinámica familiar. “Es triste. Esa es la única palabra”, confesó el cantante a Rolling Stone.
Sin embargo, coincidió con Gwyneth en que esto es parte del ciclo natural de la vida. “Pero, por supuesto, sería más extraño si estuvieran como: ‘No puedo irme’. Entonces estarías más preocupado”, agregó.
