La ceremonia de investidura del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estuvo llena de momentos que dieron que hablar, pero ninguno tan peculiar como el “beso fallido” entre él y su esposa, Melania Trump.
Durante el acto en el Capitolio este lunes, Trump se acercó a Melania para darle un beso en la mejilla. Sin embargo, la flamante primera dama tenía un obstáculo: el ala rígida de su sombrero, que bloqueó el intento del mandatario.
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Melania llegó al evento luciendo un estiloso sombrero negro con una banda blanca diseñado por Eric Javits, ex pareja del fashionista chileno radicado en Estados Unidos, Di Mondo.
“Cuando estaba creando el sombrero en mis manos, era un simple sombrero. Fue subestimado, era clásico”, dijo Javits a ABC News. “Cuando lo vi en su cabeza, realmente se transformó”.
“La experiencia se volvió muy poderosa. Porque todo funcionó en conjunto. Y, por supuesto, sabes que eso habla de su gracia y su presencia, así que fue muy, muy fuerte. El impacto visual es muy fuerte al verla”.
El accesorio no solo cubría sus ojos y casi la mitad de su rostro, sino que también robó todas las miradas. Por otro lado, su look diseñado por Adam Lippes consistía en un conjunto de lana de seda azul marino.
El controversial sombrero se convirtió en uno de los elementos más comentados. En Instagram, Di Mondo compartió imágenes del diseñador confeccionando el llamativo accesorio que, sin duda, pasó a la historia.
Javits agregó que el sombrero reflejaba la expresión reflexiva de Melania Trump de sí misma. “Es un momento de cierta restricción, y realmente es una especie de punto de inflexión hacia valores más conservadores, creo”, dijo.
“Y creo que ella estaba pensando en el protocolo y luciendo muy elegante y muy simple de alguna manera… todavía era un mensaje visual muy poderoso“, concluyó el diseñador.
